Rubén Molina Selva, conocido como Nani desde siempre, se marchó del Hércules con 14 años y a los 20 ha regresado con hechuras de jugador bueno, de lateral muy competitivo que puede ganarse la vida con el balón, algo que los técnicos del fútbol base ya vislumbraban. Ha heredado el «3» de Paco Peña y si las negociaciones no se tuercen, Nani ocupará el carril izquierdo de la defensa del Hércules durante muchos años.

El Hércules colíder, usted titular fijo y «ojo derecho» de la afición... ¿Realmente se esperaba algo así?

Sinceramente no esperaba jugar tanto, pero también empecé la pretemporada con toda la ilusión del mundo y ganas de demostrar al entrenador que podía competir bien pese a mi edad (20 años). El inicio de Liga del equipo está siendo buenísimo, estamos arriba desde la primera jornada... La verdad es que no puedo ser más feliz, la vuelta a casa está siendo soñada.

¿Cuál es, en su opinión, el secreto del éxito momentáneo de este Hércules?

El trabajo y el compromiso de todos, en los entrenamientos no hay nadie que se relaje ni trabaje menos que el resto, vamos todos a una. Y el ambiente en el vestuario es extraordinario, algo que es mérito nuestro pero también del entrenador por haber empezado a generar todo esto y de la dirección deportiva, que fichó a jugadores y buenas personas.

¿Especialmente satisfecho por haber encajado solo 5 goles en 11 partidos?

Es clave dejar la portería a cero para estar más cerca de ganar los partidos, eso es innegable. Lo que la gente no ve es que hay un trabajo enorme detrás de cada jugador, tanto en los entrenamientos como en los partidos.

El Hércules quiere renovarle antes de final de año y en principio lo hará por partidos jugados. ¿Como van las negociaciones?

En eso prefiero no meterme, lo dejo en manos de mi representante, que es el que está hablando con el club, dentro de poco se verá... Lo importante ahora para mí es ganar el partido contra el Castellón.

Se marchó del Hércules con 14 años y ha vuelto con 20. ¿Le gustaría tener aquí un carrera larga?

Claro, volver a casa ha sido un sueño hecho realidad porque yo venía de pequeño al Rico Pérez. Ahora estar jugando en el primer equipo es lo que siempre soñé y me gustaría seguir muchos años, pero ahora de verdad que sólo pienso en ganar al Castellón porque es lo que nos va a permitir seguir ahí arriba.

El entonces director deportivo Sergio Fernández intentó por todos los medios en 2012 que no se marchara al Real Madrid. ¿Es imposible decir «no» a un grande?

A nivel de entrenamientos y de torneos, lo que te ofrece un club como el Real Madrid no lo puedes encontrar en ningún otro, a mí me vino muy bien marcharme porque aprendí mucho como futbolista pero también como persona.

Pero salir de casa con 14 años no debió ser fácil...

No, recuerdo que las dos primeras semanas llamaba a mis padres todos los días y acababa llorando, pero después formé una familia con el resto de chicos, con los que tengo aún relación.

¿Alguno de aquella hornada ha llegado ya a la élite?

Sí, en mi equipo jugaba Borja Mayoral (cedido en el Levante por el Madrid) y también coincidí con Achraf (cedido en el Dortmund). El resto está repartido entre filiales, equipos de Segunda y algunos en Segunda B también.

¿Por qué eligió al Hércules en verano cuando llamaron a su puerta otros filiales de equipos de Primera?

Además de ser mi equipo de siempre, también me convencieron el entrenador (Planagumà) y Portillo (director deportivo) de que iba a ser un año bonito, como está siendo. A nadie se le escapa que el Hércules es un equipo que más pronto que tarde regresará a categorías superiores y yo quiero formar parte de esos proyectos.

¿Ha dejado aparcada la carrera de Fisioterapia?

Sí, este año la he aparcado por el cambio de ciudad pero el año que viene la retomaré, tengo ganas.

Desde el primer partido se ganó el cariño del Rico Pérez, ¿lo percibe en el césped?

Sí, y estoy muy agradecido. Pero al margen de mi situación, la afición le está dando muchísimo al equipo, se ha desplazado a todos los campos, algunos de ellos muy lejanos, y eso nos da un plus de motivación y de confianza. Y en el Rico Pérez también jugamos muy arropados, queremos dedicarles otra victoria el domingo ante el Castellón.

¿En qué laterales de la élite se fija?

Para mí el mejor del mundo es Dani Carvajal, es muy completo, pero hay muchos y muy buenos, tanto en España como fuera. En la cantera del Madrid coincidí, por ejemplo, con Reguilón. Jordi Alba está en un estado de forma extraordinario y del extranjero me gustaban Alaba (Bayern Munich) y Walker (City).

¿Quiénes eran sus ídolos de niño cuando acudía al Rico Pérez?

Me fijaba en Peña porque era mi posición, pero me parecía muy bueno también David Cortés. Luego también vi jugar a jugadores especiales como Tote, Farinós, Cámara, Valdez o Trezeguet.

¿Qué compañeros del vestuario le han sorprendido?

Los más veteranos. Samuel, Chechu, Juli y Pol Bueso son los que más trabajan y los más humildes. En los equipos de cantera nos advertían de que nos encontraríamos a veteranos un poco especiales... Pero aquí la verdad es que el ambiente es buenísimo, y, a parte de ayudar a todo el mundo, son los más currantes.