El líder no busca manos negras. Lluís Planagumà, técnico del Hércules, tendió en la rueda de prensa de ayer la mano al estamento arbitral tras la denuncia que voceó esta semana su ariete Carlos Martínez. «Arbitrar en Segunda B es difícil. Los rivales saben que nos tienen que interrumpir y que quieren que no seamos todo lo poderosos que podemos ser. Vamos a tener que ir evolucionando nuestra forma de juego», explicó el entrenador al ser preguntado si pedía protección arbitral.

Con una racha triunfal a domicilio (cuatro victorias y un empate fuera de casa), el Hércules vuelve a defender liderato mañana en el campo del Olot, del que Planagumà alertó ayer: «Es un rival que une las dos dificultades y te hace estar pendiente de muchas cosas. Une situaciones de duelos individuales en defensa y ataque con un terreno de juego de buenas condiciones y ante un rival con talento». «Juegan muy bien en su campo y tarde o temprano va a conseguir grandes cosas porque está muy organizado», concluyó.

En cuanto al once que alinee mañana se mostró cauto, como de costumbre, aunque sí que confirmó la baja de Samuel Llorca. Además, confió en la recuperación de Pablo Íñiguez y Stephane Emaná, ausentes la pasada jornada por problemas físicos. El entrenador no quiso dar importancia a las posibles bajas y señaló que no contará con ningún jugador que no esté en plenitud de condiciones «porque en la plantilla hay otros que sí lo están». «Nuestro mayor éxito es que muchos jugadores de la plantilla puedan estar a un gran nivel, no solo los once que juegan», apuntó.

Además, Planagumà restó importancia a lo que a día de hoy, con un cuarto de Liga disputado, refleja la clasificación: «El grupo III nos ha demostrado durante años que es variable y flexible. Hay muchos equipos que están ahora en una zona no esperada y que van a conseguir puntos; y otros que han comenzado fuerte que tendrán también sus momentos malos».

«Fiarse de la tabla actual nos llevaría a engaño, debemos trabajar partido a partido», concluyó el técnico barcelonés.

Acuerdo con los colegios

El Hércules y la Diputación llegaron ayer a un acuerdo para que los niños y niñas menores de doce años de toda la provincia puedan visitar el estadio Rico Pérez los días de partido y así disfrutar con el equipo y del ambiente que se genera en el estadio Rico Pérez cada jornada. El acuerdo se enmarca en la política del Hércules de abrir el club a toda la provincia para promover los valores deportivos y sociales en las localidades alicantinas. En los próximos días la entidad alicantina enviará una carta informativa a los distintos centros de la provincia para que, si lo desean, puedan sumarse a esta actividad. «Queremos abrir el Hércules a toda la provincia y que los niños alicantinos conozcan nuestro estadio y puedan disfrutar del ambiente en los partidos de Liga. El Hércules es una institución centenaria y su futuro pasa por los más pequeños. Queremos que conozcan nuestra historia y disfruten del Rico Pérez», aseguró el director general del Hércules, Carlos Parodi, en la firma del convenio.