Hay vida más allá del més que un club culé. Las palabras puede ser iguales y significar distinto. El contexto hace mucho. También para tener la libertad de maniobrar en un club de fútbol. Obviamente no es lo mismo intentar modernizar el escudo del Barça que hacerlo en el Olot. Como tampoco es lo mismo que se dé cercanía en un club de Segunda que en uno de Segunda B. Aunque no son pocos los casos de clubes de la división de bronce en los que aflora cierto negocio y las tensiones o formalismos son el pan de cada día. Después está clase de equipos pequeños, que transitan por la competición con espíritu y arcas amateur. Por ejemplo, son los casos del Rápido de Bouzas y UE Olot. Sus campos son similares: vetustos y sencillos. Y coinciden en un detalle significativo. Hacen una apuesta declarada por el fútbol base. La entidad viguesa coordina 28 equipos, mientras que la gerundense forma 26 (tuvo filial en los 50). Bouzas es una villa con más de 130.000 habitantes. El Rápido fue creado por armadores, supera los 100 años y es una de las canteras más prolíficas de Galicia. Iago Aspas, el alumno estrella. También pasó por allí Diego Mariño, portero del Sporting de Gijón. De Olot no salió de abajo, pero el herculano Carlos Martínez se coronó con 16 goles en la 13/14. Sin embargo, el estimado presidente Joan Agustí se ha empeñado no solo en formar a deportistas competitivos, sino también poner el foco en el aspecto social. Así ha nacido la sección femenina, la social con un benjamín y un alevín y el fútbol adaptado. Estas acciones se llevan a cabo para inculcar valores que promuevan el compromiso social como el respeto, la humildad y espíritu de equipo.

Esas cualidades, más la competitividad, han sido trasladadas al ver por el técnico valenciano Raúl Garrido, que llegó para salvarlo el anterior curso y ahora va camino de situarlo en zona tranquila. En este cometido, la experiencia profesional de José Martínez, Xumetra y Marc Mas resulta capital. Porque el sentimiento está algo más arraigado en el proyecto del Olot al haberse encargado de que 14 miembros de la plantilla sean gerundenses. Más allá de la filosofía del Athletic, no es común. Desde esta identidad comprometida social quiere ser más que un club.