«Esta temporada acaba con mi salud, es casi imposible terminar un partido con relativa tranquilidad». Planagumà evidenció ayer en rueda de prensa el sentir generalizado de la afición del Hércules, líder pero anclado en el sufrimiento hasta el final.
Nueve goles en nueve jornadas le bastan para liderar el grupo, aunque siguen antojándose escasos. «A ver si un día, aunque sea sin querer, marcamos tres goles», ironizó el técnico blanquiazul. Aun así, el Hércules venció ayer al Badalona y Planagumà reconoció que extrajo «cosas positivas».
Como en jornadas anteriores, el técnico no valoró en exceso la recuperación del liderato: «Me da igual, si somos líderes, perfecto. Pero sólo pensamos en ir a Lleida y ganar». Volvió también a ensalzar a la afición, a la que siempre guiña: «Ha sabido jugar el partido que tocaba, así es como se ganan las cosas».
Un cambio extraño
La sustitución de Benito, aparentemente lesionado (aunque después resultó que no), alteró a Planagumà: «Es una cosa interna, hablaré con el cuerpo técnico, lo que no quería es que me expulsaran de nuevo».
