P Usted llegó al Hércules buscando continuidad y protagonismo. Por el momento no se puede quejar...

R Desde que llegué he recibido mucha confianza del entrenador. Me puse en manos del preparador físico y del cuerpo técnico para mejorar la puesta a punto porque el año pasado jugué poco y ahora me encuentro muy bien. Aunque sé que puedo hacerlo mejor.

P La temporada pasada se marchó del Elche en enero y después se quedó a 15 segundos de ascender con el Cartagena...

R Sí, pero no tuve todas las oportunidades que me hubiera gustado. En el Elche empecé jugando con Vicente Mir, pero después llegó otro entrenador (Josico) y tuve que salir porque no iba a jugar. Llegué al Cartagena que era un equipo ya hecho, que se estaba paseando como líder y me costó mucho entrar.

P En 2014 ya ascendió a Segunda División A con el Albacete junto a Pol Bueso. ¿Hay alguna receta mágica?

R A parte de tener la dosis de suerte que siempre se necesita, hay que aprovechar los buenos momentos y arrimar todos el hombro en los malos, que seguro llegarán, como a todos los equipos. Ahí es cuando hay que trabajar más fuerte y estar unidos.

P Uno de los tópicos del fútbol es que sin un vestuario unido no se consiguen los objetivos. ¿Es cierto?

R Me cuentan que en equipos de máximo nivel se ganan títulos y luego en el vestuario casi no tienen trato, pero en Segunda B y categoría de este nivel sí que es importante que estemos todos unidos y el ambiente sea sano y de gente trabajadora. Y este año la verdad es que el del Hércules es espectacular, vamos todos a una, juegue quien juegue.

P ¿Se han contagiado de la ilusión del entorno?

R Desde el principio nos lo creímos todos, ahí el entrenador tiene mucho que ver porque quiso cambiar algunas cosas de años anteriores. En el vestuario hay jugadores humildes y trabajadores, pero también con experiencia y mucho talento. Pero, sobre todo, hay buenas personas.

P Tras el arranque con cuatro victorias seguidas muchos soñaban con emular al Mallorca del año pasado, pero ya parece claro que no será un camino de rosas...

R El Mallorca también tuvo una racha malísima y los equipos de atrás no le dieron caza porque no estuvieron muy finos... Aún así, no tenemos que pensar en eso, de verdad que hay que ir partido a partido aunque suene a tópico. ¿De qué vale hablar de dónde estarás dentro de cinco jornadas si no ganas el próximo domingo? Lo que es innegable es que estamos dejando buenas sensaciones, esto pinta bien.

P Esta temporada compiten siete filiales en el grupo III, ¿cree que adulteran la competición?

R Un filial no tiene la presión de un equipo como, por ejemplo, el Hércules u otro histórico que necesite ascender, ellos buscan formar a jugadores, que maduren. Y yo lo entiendo, porque la única manera de que esos chicos mejoren es jugando contra equipos veteranos, no contra otros jóvenes en formación.

P En este arranque de Liga se ha consolidado como el «cerebro» del Hércules...

R No me considero el cerebro, soy uno más entre mis compañeros que lo intenta hacer de la mejor manera. Sí es cierto que tengo la confianza el entrenador y del vestuario y me encuentro a gusto, pero aún puedo hacerlo mejor.

P Quienes le conocen dicen que sin balón siempre ha sufrido mucho...

R Necesito el balón para sentirme cómodo, pero no rehúyo el tema físico ni los contactos. De hecho, vemos las estadísticas de balones robados y duelos ganados y mis cifras son bastante buenas. Pero quiero seguir mejorando, da igual la edad (30 años) que tenga, mi objetivo es ser mejor jugador.

P Con un trabajador incansable como Fran Miranda al lado usted puede jugar más liberado...

R Es evidente que me viene bien jugar con un compañero así al lado porque me quita mucho trabajo. Me compenetro bien con Fran, pero también con Jaime (Alvarado), que físicamente es fuerte y le gusta ir hacia arriba. Paco Candela también es un gran mediocentro y el canterano Pedro Torres me gusta mucho.

P Las dos derrotas en el Rico Pérez seguro que no entraban en sus planes...

R Para mí son dos accidentes porque no merecimos perder. Estamos deseando volver a jugar en el Rico Pérez, ojalá pudiéramos hacerlo cada semana. También hay que tener en cuenta que los rivales vienen aquí a jugar el partido del año y si van pasando los minutos pero no les marcas, se vienen arriba. Por eso es importante golpear primero pronto y que se encarrilen los partidos. El ambiente que hemos vivido en casa ha sido precioso, pero también fuera, donde ha viajado mucha gente y es de agradecer, para el jugador es muy importante sentirse arropado a domicilio, te da más fuerzas.

P Usted jugó muy joven cuatro partidos con el Rayo en Primera. ¿Dónde se formó?

R Llegué al Rayo como juvenil de primer año, antes estuve en el Atlético de Madrid y, como cadete, cedido en el Moscardó.

P ¿Cuál es el mejor pivote con el que ha compartido vestuario?

R Javi Fuego, en el Rayo.

P ¿Y el mejor jugador?

R Lucas Pérez, también en el Rayo. Ahora está en el West Ham.

P ¿Cuáles son los mejores mediocentros del mundo para usted?

R Busquets y Modric. También pita muy bien Rodri, del Atlético.

P Alicante es una segunda ciudad para muchos madrileños. ¿Se siente como en casa?

R Yo veraneaba en Gandía, pero tengo muchos amigos con casa aquí. Mi familia está feliz y ojalá pueda seguir muchos años aquí.