El Valencia CF ha intentado este lunes restar importancia al conflicto generado por la negativa a vender entradas a los nacidos en Alicante para el partido Mestalla-Hércules del domingo y ha recalcado que en ningún momento hubo intención de marginar ni discriminar a ningún aficionado, "sino de tomar medidas para garantizar la seguridad" en su ciudad deportiva de Paterna.

El club che, que no ha considerado oportuno hasta el momento emitir ningún comunicado oficial, ha explicado a través de un portavoz autorizado que lamenta "el malentendido" generado con los setenta u ochenta seguidores del Hércules que se quedaron sin ver el partido y admite que el procedimiento de pedir el DNI en las taquillas a los aficionados fue "evitable y mejorable".

Así lo reconoce la entidad de Mestalla cuando considera "injustificable" que el exjugador del Hércules Pepelu, que actualmente juega en el Atlético Levante, no pudiera presenciar el partido porque en su documento de identidad figura Dénia como su lugar de nacimiento.

En todo caso,el Valencia pide disculpas a quien hay podido molestar la situación creada en el campo Antonio Puchades y se compromete "a ajustar mejor" los procedimientos para garantizar la seguridad en las instalaciones de su filial. "Nada más lejos de nuestra intención que perjudicar a nadie, generar polémicas o un embrollo de carácter político o territorial", ha añadido.

El club valencianista explica que el Hércules le solicitó inicialmente 500 entradas para veder a sus aficionados, pero se llegó al acuerdo de que fueran 200 por la capacidad del campo de Paterna y por razones de seguridad. Finalmente, la entidad blanquiazul vendió un total de 275 localidades.

La entidad che recalca que insistió al club alicantino que no se venderían entradas para la afición visitante en las horas previas al inicio del partido disputado a las 12 del pasado domingo en Paterna. Y así lo comunicó el Hércules durante los días anteriores a sus seguidores.

El Valencia insiste en que el campo de su ciudad deportiva no tiene un espacio delimitado para los hinchas del equipo rival y que puso entradas a la venta el domingo para los aficionados de la ciudad del Turia que no son socios del primer equipo y que podían estar interesados en ver el Mestalla-Hércules.

También admite la institución del Turia que han podido pecar de "inexperiencia" en la gestión de la venta de entradas ante el "problema de fondo" que supone recibir en campos pequeños a un club con una importante masa social "como el Hércules, el Castellón o el Cádiz".