n El director deportivo del Hércules Javier Portillo probablemente es uno de los más afectados por la dimisión de Quique Hernández, ya que el madrileño fue uno de sus principales valedores cuando llegó a la presidencia hace ahora casi ocho meses. La relación entre ambos ha sido muy fluida y Hernández fue siempre uno de los grandes apoyos del director deporivo, quien es un secreto a voces que tampoco tiene «feeling» con Juan Carlos Ramírez.

Portillo fue el encargado de poner al día de la nueva crisis institucional al entrenador Lluís Planagumà y a la plantilla. El joven técnico encajó con resignación la noticia y confía en que no afecte al rendimiento de los jugadores, por lo general alejados de lo que se cocina en los despachos. El director deportivo comunicó ayer la dimisión de Hernández a los cuatro capitanes antes del entrenamiento. Posteriormente, Chechu Flores, Samuel Llorca, Ismael Falcón y Pol Bueso trasladaron la noticia al resto de la plantilla.

El máximo responsable de la parcela deportiva, y yerno de Enrique Ortiz, asegura que el vestuario está aislado del tumulto que ha provocado la dimisión de Hernández y desde el club se resalta, en la misma línea, que los futbolistas prácticamente no tenían relación con él en el día a día.

La plantilla prepara desde ayer el encuentro del domingo (12.00) frente al filial del Valencia en la ciudad deportiva de Paterna. La inesperada derrota frente al filial del Levante (0-1) ha dejado muy mal sabor de boca en los jugadores, que quieren resarcirse con un nuevo triunfo a domicilio, que sería el cuarto consecutivo lejos de Alicante tras los conseguidos ante el Villarreal B (1-2), el Ebro (0-1) y el Cornellà (0-2).