Los clubes de Segunda B buscan ingresos a toda costa para sobrevivir y la nueva televisión autonómica À Punt necesita el fútbol para reforzar su presencia, visibilidad y notoriedad. Pero, de momento, no hay acuerdo para que el nuevo ente retransmita en directo los partidos de los equipos valencianos del grupo III porque varios de los clubes con los que negocia -Hércules, Alcoyano, Castellón y Ontinyent- consideran «insuficiente» la oferta económica a cambio de cederles sus derechos televisivos.

Tras el traumático cierre de Canal 9, À Punt inició el pasado mes de junio sus emisiones regulares. Después de ofrecer en directo varios partidos amistosos de pretemporada del Valencia CF, en las últimas semanas abrió negociaciones con los clubes de la Comunidad que militan en el grupo III de Segunda B para incorporar a su parrilla la retransmisión en vivo de sus encuentros de Liga.

En esta negociación participan los citados cuatro clubes de las tres provincias, mientras que se han quedado fuera los filiales de los tres equipos de Primera -Valencia, Villarreal y Levante-, cuyos derechos televisivos pertenecen a Mediapro-beIN Sports tras su acuerdo con la Liga de Fútbol Profesional (LFP).

Sin embargo, las conversaciones entre entre responsables de À Punt y Hércules, Alcoyano, Castellón y Ontinyent han entrado en «punto muerto» por considerar los clubes que la cifra anual de 33.000 euros que les ofrece el canal autonómico es «insuficiente», según admitieron varios dirigentes conocedores de la negociación.

Esta propuesta del ente valenciano coincide con el que ofrecen otras televisiones autonómicas, como TV3, la balear IB3 o la gallega TVG a los clubes de sus comunidades en la misma categoría de bronce.

En el caso del Hércules -un club camino del centenario con 20 temporadas en Primera División y 43 en Segunda A- la cifra que se considera «ajustada» al potencial y la capacidad de convocatoria de la entidad triplica la oferta formulada por À Punt.

Es decir, que el club blanquiazul no está dispuesto a ceder sus derechos televisivos al ente autonómico por menos de unos 100.000 euros anuales. Una cantidad, precisan las citadas fuentes, que sería asumible mediante la búsqueda de «cuatro o cinco» patrocinadores.

Al mismo tiempo, entidades con la solera de la alicantina y del propio Castellón también pueden abrir negociaciones con operadores televisivos del sector privado afincados en sus respectivos territorios, sin la necesidad de someterse al rigor presupuestario que condiciona la oferta de la nueva televisión autonómica.

Es más, el Hércules tiene que estudiar si le resulta rentable la retransmisión de los partidos de casa en el Rico Pérez, ahora que lidera con pulso firme el grupo III y que ha vuelto a enganchar a su afición con entradas que rondan los 9.000 espectadores.

En su último choque como local frente al Teruel, el club que preside Quique Hernández recaudó unos 15.000 euros y ahora se plantea si la retransmisión televisiva en directo de sus encuentros en el Rico Pérez puede suponer una merma de la afluencia y de la taquilla. En todo caso, el Hércules siempre estaría dispuesto a que se televisen sus partidos como visitante.

Los cuatro clubes de Segunda B implicados le piden a À Punt que mejore su oferta económica «como una oportunidad para reforzar la visibilidad y la imagen de marca de una televisión recién nacida, que puede adquirir gran notoriedad en partidos y ciudades como un Hércules-Castellón», explicó Juan Serrano, presidente del Alcoyano, que lleva la voz cantante en la negociación con el ente autonómico.