Con la voz gastada, pero brillo en los ojos. Lluís Planagumà subrayó ayer que su equipo supo jugar el partido que tocaba y aprovechar las virtudes que le mantienen como líder de la clasificación una jornada más, y ya van seis. «El fútbol es imprevisible y hay veces en las que sabes jugar con orden y sacrificio, pero no es suficiente y el rival, que también tiene sus armas, te hace sufrir por momentos. Pero sabíamos que si éramos capaces de defender bien, nuestro momento iba a llegar. Tenemos tanto talento arriba, que si sabemos sufrir vamos a ganar muchos partidos», explicó el preparador catalán al final del encuentro en Cornellà.
«El fútbol es imprevisible y no hay que pensar en nada que no sea que el equipo dé la cara en todos los campos. No podemos estar pensando siempre sólo en la victoria en la derrota, hay que centrarse siempre en lo que puedes mejorar y no obsesionarse porque si hacemos bien nuestro trabajo, tenemos argumentos de sobra para sumar puntos», reiteró el técnico blanquiazul. El autor del 0-1, Carlos Martínez, reveló que falló su penalti porque «el portero estaba avisado de cómo los tiraba yo y aguantó mucho sin tirarse, suerte que Juli me devolvió la oportunidad de enmendar mi error», aclaró. El futbolista más determinante del Hércules celebró con rabia su tanto: «Somos titulares todos y siempre me alegra que los que juegan menos, aporten cuando entran. Me gustaría que la gente viera a qué nivel entrena este equipo a diario, así se darían cuenta de lo que cuesta jugar».
