n «Merecimos mínimo el empate, realmente la victoria, y lo intentamos de todas las maneras, pero por desgracia no pudo ser». El delantero jienense del Hércules, Carlos Fernández, se lamentaba así del primer traspié del Hércules de Planagumà, que cayó ayer en casa ante el recién ascendido Teruel (0-2). «Fue una pena, sí, pero tenemos que quedarnos con lo positivo», concluía el ariete, que ayer gozó de media hora de juego tras haber podido disfrutar sólo de 12 minutos en las tres anteriores jornadas.

«Duele perder de esta forma porque estamos jugando en casa y con una afición que estuvo espectacular desde el minuto 1 al 0, pero durante las temporadas siempre se presenta un partido de estos, a ver si este año es solo éste y el resto de partidos salen rodados», confesaba Carlos Fernández. A él pudo cambiarle la suerte al poco de entrar, cuando un trallazo suyo lo repelió primero el portero Valera y el larguero después. «Fue un buen disparo que tocó el meta y no tuve fortuna para que entrara el balón y ayudar al equipo, me habría venido muy bien después de tanto tiempo arrastrando la lesión para coger confianza», lamentó el ariete.

Tras una segunda vuelta de la 17/18 aciaga, en la que apenas pudo jugar, Carlos Fernández reaparece con calma en esta 18/19, después de que el cuerpo técnico y Javier Portillo decidieran que continuaba en el club y el delantero que debía salir era David Torres. «Aún no estoy al 100%, pero el míster me está ayudando, y poco a poco me encuentro mejor, quiero estar listo lo antes posible», deslizaba un Fernández que busca su «mejor versión física». «Cuanto mejor esté físicamente, mejor estará anímicamente, cada vez tengo mejores sensaciones, estoy dispuesto para lo que el míster considere, y encima el equipo va muy bien».

Con la mente en Cornellà

El ariete confesó que el vestuario está «tranquilo», pese al primer revés del curso: «Sabemos que estamos haciendo bien las cosas, hay que tener paciencia después de este buen inicio, es un traspié, pero tenemos que centrarnos ya en la visita al Cornellà».