«Hay días que toca y otros que no toca». La dichosa fortuna ayer dio la espalda a un Hércules tan arrollador como desacertado. «Cuando pierdes lo encajas mal, no salimos nada satisfechos porque siempre salimos a competir los 90 minutos y cuando no ganas sales mosqueado». Así compareció Planagumà, técnico del Hércules, en la rueda de prensa de ayer tras un partido marcado «por las tres primeras acciones».

«Ellos son valientes atacando, con posesiones largas y nosotros debimos hacer alguna interceptación rápida y gestar dos contragolpes, pero no lo hicimos... Y el partido lo marcó el acierto».

A los 4 minutos el Hércules ya iba perdiendo y los blanquiazules se convirtieron en un vendaval. «Al descanso debimos irnos con un resultado mucho mejor, pero no lo hicimos por desacierto nuestro y por acierto de ellos, que sacaron un par de balones en la raya», aseguró un Planagumà que no quiso que el poco tino de cara a puerta empañara el buen hacer ofensivo. «Hay que dar valor a todo lo que hicimos, jugamos media hora con un mediocentro ofensivo, más Juli, dos extremos y dos delanteros», explicó.

«El termómetro más claro es la afición», concluía un Planagumà que expresaba en alto el sentir de un vestuario agradecido con los aplausos del público tras el partido. «Hemos mostrado verticalidad, ímpetu, ambición y embotellamos al rival durante mucho tiempo y haciendo todo eso no estuvimos acertados», lamentó el preparador catalán.

«Hay que ser autocríticos, saber por qué nos han pasado estas cosas y seguir porque en 38 jornadas pasa de todo. Quizá hoy debimos ganar y en otros partidos, no tanto», resumió Planagumà.