Fran Miranda ha caído de pie en el Hércules, apenas lleva tres semanas en la ciudad y ya es imprescindible en un club que vence a ritmo de récord. Jerarca en la medular blanquiazul, cara amable fuera de ella. El centrocampista extemeño entró en el equipo por la lesión de un Candela que ahora deberá esperar su turno. Miranda, a imagen y semejanza de Planagumà, no rebaja un ápice la euforia y ansía un Rico Pérez cada vez más lleno. Bravo con las botas puestas, su grito de rabia el domingo tras el pitido final en La Almozara contrasta con sus inquietudes cuando se las quita. Estudia a distancia Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y confiesa que reza antes de cada partido.

Lo suyo ha sido llegar y besar el santo, nunca mejor dicho.

El inicio ha sido bueno gracias a Dios, sí. He sido el último en llegar y estaba ya el grupo hecho, pero ha sido fácil porque en este vestuario hay mucha unión, alegría y humildad. Está yendo todo sobre ruedas.

¿Esperaba este arranque?

No soy mucho de marcarme este tipo de objetivos, sí de trabajar día a día para conseguirlos, pero es que cuando ganas un partido y luego otro todo se multiplica.

Ahora, a mantener la racha, claro.

Tenemos mucha ilusión de que venga todavía más gente al Rico Pérez. Sería un sueño hacer este domingo cinco de cinco ante el Teruel.

¿Son conscientes de que no se veía algo así desde 1934?

Sí, claro que nos llega, pero tenemos los pies en el suelo, lo que más queremos es que la gente se ilusione, que tenga pasión porque esa unión con la afición es lo más importante. Pero, ¡ojo! esto acaba de empezar y todavía no hemos hecho nada.

Desde dentro y desde fuera, todo el mundo coincide en que este grupo tiene algo especial. ¿Cuál es el secreto?

Sinceramente, el trabajo diario y la unión que hay dentro del vestuario. Yo solo llevo tres semanas en él, pero es gente humilde que viene cada día a pasárselo bien y a mejorar. El secreto es tener la cabeza limpia y fuerte.

¿Qué tiene de especial el míster Planagumà?

Es un entrenador joven, con conceptos buenos e ideas claras.

Hacía tiempo que una plantilla no reforzaba tanto a un entrenador.

¿Sabe una cosa? Es muy importante que el entrenador demuestre cosas, es muy importante. Él dice una cosa que puede ocurrir en el partido y luego sucede. A la próxima el jugador cree aún más. Ahora estamos con él y los resultados son buenísimos, pero aunque no lo estuvieran siendo también estaríamos.

Es que a este Hércules le va todo rodado: el portero para, la defensa es contundente, el delantero marca...

Pero está siendo un éxito grupal porque el fútbol es un juego de equipo. Cuando Falcón para es porque lo necesitamos y cuando Carlos marca es porque detrás hay un trabajo bueno de presión e intensidad. Debemos matarnos detrás porque arriba tenemos un talento brutal.

Lo de Carlos Martínez está siendo una exhibición tras otra. ¿Le ha pillado de sorpresa?

Qué va. Lo conocía y muy bien de haberme enfrentado a él, a todos nos gusta verlo jugar. En Ebro hizo un partido fabuloso en césped artificial. Un jugador así lo quiero siempre en mi equipo.

A usted se le nota feliz.

Es que necesitaba venir aquí para volver a sentir eso, para liberarme y para asumir un reto. Vengo de una situación en el Extremadura digamos no fácil a pesar de jugarlo casi todo el año del ascenso.

El fichaje tardó en producirse.

Pues estábamos hablando desde antes de acabar la temporada pasada, pero de pronto parecía que me iba a quedar. Aunque yo en todo momento quería venir y gracias a Dios se ha producido.

Vamos, que está usted como en casa.

Es que Alicante ya había sido mi casa cuando jugué en el Alcoyano. Ahora solo he tenido que aclimatarme a un club y a un vestuario porque la ciudad me la conozco perfectamente. Ahora solo espero que sea un año fantástico.

Planagumà lleva el mismo polo beige todos los partidos, ¿qué supersticiones tiene Fran Miranda?

No tengo muchas manías, pero me gusta rezar antes de los partidos.

¿Sabe lo que es la Plaza de Los Luceros, no?

Claro y mi deseo es subir a Segunda, pero ahora eso queda tremendamente lejos. Si no trabajamos con intensidad no llegaremos a ese día; es más, si mañana por ejemplo no entrenamos con la ganas de siempre no se producirá.

¿Qué hace Fran Miranda para olvidar durante un rato el fútbol y el día a día del Hércules?

Estudio CAFD a distancia en la universidad y me gusta pasear con mi pareja y mis dos perros. Ir al cine, a cenar, cosas normales. Y el pádel cuando se puede.