La selección ha esquivado al Hércules y viceversa. De los 13 internacionales absolutos que ha dado hasta hoy la provincia de Alicante sólo dos jugaron en el Hércules: Rufete y Antonio Vidal, este último de manera testimonial porque sólo disputó un partido oficial.

Todos responden al mismo patrón: niños que desputan pronto en pequeños equipos de la provincia y que son captados por las redes de ojeadores de los grandes del fútbol español. Así ocurrió con Rufete, Asensi y Amor con el Barça; con Antonio López y Saúl con el Atlético o con Juanfran y el Real Madrid.

Alicante dio hasta a un futbolista internacional que, tras su retirada, llegó a la presidencia de la Federación Española. Es el caso del alcoyano Pérez Payá, que jugó en el Real Madrid y Atlético en Primera. Caso curioso también el del guardameta José Bañón, que perteneció al Hércules en la 41/42, pero no llegó a debutar en partido oficial. Después, triunfaría en el Real Madrid. Su hermano sería árbitro de Primera División.

Convocados, pero sin jugar

A los 13 alicantinos afortunados por jugar con la selección se ha de sumar a otros cuatro que fueron convocados, pero que no tuvieron la suerte de debutar. Corona, Belmar, Joaquín Irles, Soler o el guardameta Sempere.