El Hércules de Lluís Planagumà igualó el pasado domingo al de Manolo Jiménez (99/00) con su tercera victoria consecutiva en el arranque de Liga. Si este equipo consigue la cuarta el próximo domingo en Zaragoza ante el Ebro (12.00 horas, televisado por Aragón TV), establecerá un nuevo registro histórico, pero lejos de la cima alcanzada antes de la Guerra Civil. Más en concreto, fue en la temporada 34/35, en Segunda, cuando los blanquiazules firmaron ocho triunfos consecutivos que encarrilaron definitivamente una competición que acabaron ganando como campeones, con el premio añadido del ascenso.
Aquel equipo estaba entrenado por Manuel Suárez de Begoña, quien a su vez ejercía de futbolista y fue asesinado después en el conflicto bélico por su condición de falangista. Actualmente una calle en Benalúa lleva su nombre. Ramón Mendizábal, otro jugador de aquella plantilla, también perdió la vida en un accidente de avioneta. Con el estallido de la Guerra Civil, las competiciones nacionales se detuvieron y dieron paso a competiciones regionales hasta el final del conflicto (1939).
Esa racha de ocho victorias es un reto mayúsculo para el Hércules y dificilmente igualable en un fútbol cada vez más competitivo como el actual. Ni el Mallorca lo consiguió el año pasado pese a su espectacular primera vuelta, ya que se dejó dos puntos en el derbi frente al Atlético Baleares en la segunda jornada.
Un colista con viejos conocidos
El conjunto de Planagumà se ha impuesto con apuros al Ontinyent (2-1), Villarreal B (1-2) y Espanyol B (1-0) y el domingo (12.00 horas) visita el campo del Ebro, uno de los más incómodos de la categoría debido a sus reducidas dimensiones y al césped sintético. El próximo rival del Hércules es colista al haber sumado sólo un punto de nueve y sus dos delanteros tienen pasado blanquiazul: el canterano Raúl González (debutó con Mandiá en 2012) y el maño David Mainz (desde enero de 2016 hasta junio de 2017).
El gran arranque de Liga ha dejado al cuadro alicantino como el único de los 80 de Segunda B con pleno de victorias y los futbolistas insisten en que quieren aprovechar la ola buena para seguir sumando puntos y distanciarse de los rivales directos. El Hércules se mira en el espejo del Mallorca de Vicente Moreno, un equipo que dominó con puño de hierro la competición el año pasado, sobre todo en la primera vuelta, con 19 partidos sin perder. Esta gran renta permitió después al equipo balear seguir en lo más alto pese a atravesar una importante racha de juego y resultados. Después ascendió por la vía rápida al superar al Mirandés en la eliminatoria entre campeones.
Viaje organizado por 35 euros
El Hércules ha organizado un desplazamiento a Zaragoza para sus aficionados con un precio de 35 euros que incluye el viaje en autobús y la entrada. El «pack» es indivisible por lo que en el Rico Pérez no se venden localidades sueltas. El autobús saldrá del Rico Pérez a las 4.45 horas y regresará a las 14.00, después del partido.
El equipo de Planagumà ya estuvo arropado en Villarreal por unos 300 seguidores que ocuparon uno de los fondos del Mini Estadi de la ciudad deportiva amarilla. La respuesta de la afición también se ve reflejada en la campaña de abonos, donde se han superado los 5.700 y el club confía en romper la barrera de los 6.000 antes de que acaba este mes.
