Carlos Martínez, delantero estrella del Hércules, y Andrés Iniesta, crack mundial que da sus últimos coletazos profesionales en el Vissel Kobe japonés, mantienen desde hace muchos años una amistad íntima forjada en Mataró. Aunque el fútbol ha llevado a ambos por caminos diferentes, coincidieron en la cantera del Barcelona, pero su amistad íntima no está relacionada con el balón. Anna Ortiz, mujer y madre de los tres hijos de Iniesta, es amiga de la infancia de Carlos Martínez desde que ambos eran niños en Mataró y ahora las dos familias mantienen el contacto continuo, tal y como explicó ayer a este diario el periodista catalán Jordi Mestres.

El delantero estrella del Hércules animó hace unos meses a Iniesta a probar suerte en Japón, ya que Martínez militaba en el Tokyo Verdi de la segunda categoría. «Sólo le hablé cosas buenas del país», afirmaba ayer el blanquiazul. «Andrés (Iniesta) y yo nos conocimos en el fútbol base del Barcelona, aunque él es un par de años años mayor que yo», matiza el delantero.

Martínez e Iniesta forman pareja de pádel cuando están de vacaciones y el herculano bromea con que la calidad la pone él cuando hay raqueta de por medio. «El bueno soy yo... Es broma, la verdad es que se le dan bien todos los deportes, siempre se lo digo».

El delantero de Mataró recomendó al exazulgrana probar suerte en Japón pese a que su experiencia allí no fue la esperada. Tras realizar una espectacular temporada en el Villarreal B, descartó ofertas de Segunda para recalar en el Tokyo Verdi dirigido por el veterano Miguel Ángel Lotina. En el césped nunca se sintió cómodo por el sistema defensivo que empleaba el entrenador, que además le ubicaba pegado en la banda, donde nunca lo había hecho. Marcó sólo un gol en toda la temporada. Pero en su decisión de regresar a España pesaron fundamentalmente motivos familiares. Con dos hijos muy pequeños, Carlos Martínez y su mujer decidieron hacer las maletas y ahí se movió rápido Javier Portillo, director deportivo del Hércules, quien, a fuerza de insistir, logró arrancarle un compromiso.

David Gallego, técnico del Espanyol B, definió el sábado al punta como «el mejor jugador de la categoría» y es la piedra angular del ataque. Ha marcado un gol y participado decisivamente en los otros cuatro anotados por el cuadro de Planagumà.

Carlos Martínez abogó ayer, en la línea de su entrenador, por «no rebajar la euforia». «No nos queremos detener, toda ilusión es buena. Somos el único equipo de los 80 de Segunda B que ha ganado los tres partidos y vamos a Zaragoza (ante el Ebro a las 12.00) a seguir con la racha», señaló.

La plantilla del Hércules descansa hoy y mañana empezará a preparar a conciencia el cuarto partido de Liga, el primero en césped artificial. El Ebro cierra la clasificación con sólo un punto y, curiosamente, dos de sus delanteros pasaron por el Hércules: el canterano Raúl González y el maño David Mainz.