Estreno con victoria y... expulsión. Lluís Planagumà vivió los últimos minutos del triunfo del Hércules desde el túnel de vestuarios, así que no podrá dirigir al equipo el domingo, en la ciudad deportiva del Villarreal. El motivo es sencillo. El señor Collado López interpretó que el técnico del Hércules perdió tiempo de forma deliberada en la ejecución del último cambio, cuando primero anunció la salida de Salinas, la anuló sobre la marcha y, al instante, reclamó airadamente la de Alvarado al juez de línea y al cuarto árbitro. El colegiado paró el partido, se acercó a la banda y le indicó al preparador blanquiazul que se fuera del campo.

«Asumo mi responsabilidad, he dudado a la hora de realizar la sustitución, eso es verdad, pero sin mala intención. En cualquier caso, creo que no es una falta tan grave como para ser expulsado, habría valido con una amonestación», se defiende el técnico barcelonés.

«Era muy importante ganar el partido, pero creo que de la forma que lo hemos hecho sirve para dar continuidad al entusiasmo que nos traslada la gente en la calle. Es evidente que hemos merecido la victoria, hemos generado más peligro, hemos hecho más ocasiones, pero esto es fútbol y lo que cuenta al final es marcar. Lo hemos hecho al final y estoy muy satisfecho con el trabajo de todos», argumentó el preparador blanquiazul.

El único lunar fue la indecisión de Samuel y Falcón que dio pie al penalti sobre David Torres que propició el empate del Ontinyent. Planagumà prefirió no señalar culpables. «Se nos olvida que el rival también juega. A veces se dan circunstancias en el partido que provocan situaciones como esa. Un hombre rápido como David (Torres) corre al espacio, le llega un balón que parecía sin peligro antes del bote y se planta delante del portero. No podemos culpar a nadie porque, en líneas generales, hemos defendido muy bien todo el encuentro», reitera el entrenador del Hércules, que achaca el desliz de Samuel «a una cadena de errores colectivos».

«El camino para lograr nuestro objetivo debe ser el de hoy (por ayer). Hemos sido sólidos y competitivos del primero al último minuto. Debemos seguir así, aprovechar la ilusión de la gente para seguir creciendo sabiendo que todavía nos quedan por delante 37 jornadas», recordó el técnico catalán.

El más feliz después de él era José Cerdá 'Juli'. El delantero alcoyano enganchó un disparo seco dentro del área que hizo buena la asistencia de Carlos Martínez y le dio los tres primeros puntos al conjunto alicantino en el minuto 90. «En cuanto golpeé el balón sabía que iría ahí y que sería gol», detalla el mediapunta.

«Sólo nos faltaba marcar porque estábamos haciendo un gran partido. Me alegra haber sido yo quien metiera el tanto de la victoria, pero lo cierto es que lo que se ha visto sobre el césped es la consecuencia de un gran trabajo de pretemporada», subraya Juli, optimista con cómo pinta la temporada: «Este es que Hércules que me gustaría todo el año».