El calor aplasta. José Fran termina el entrenamiento matinal y apenas se refresca la cara antes de atender a los medios. Está serio. Se reencuentra con la prensa después de una primera temporada gris en el Hércules. Como a todos, a él la pretemporada también le está resultando muy larga: "El equipo tenía muchas ganas de que llegara el inicio de la competición. Estamos muy motivados y deseando jugar el partido del domingo", responde sin ocultar su hastío estival.

Pero la cuestión sobre su primera experiencia como herculano llegó casi de inmediato. "El año pasado fue muy malo, tanto en lo personal, como en lo colectivo. Pero después de las vacaciones tenemos la cabeza limpia y estamos preparados para lograr nuestro objetivo, que es poder jugar el play-off", esgrime el extremo de Santa Pola. "Estamos muy mentalizados de que hay que empezar bien el año, que eso es clave para que las cosas nos salgan bien y para poder estar arriba toda la temporada", justo lo que no ocurrió el curso anterior. "La temporada pasada fue muy atípica para mí. Llegué fuera de forma, arrastrando una lesión de cuatro meses y tampoco me ayudó que la dinámica del equipo fuera mala. Pero ahora tengo la cabeza más que limpia y todo lo que me ocurrió ya está olvidado. Este año he empezado bien la pretemporada y creo que las cosas van a irme bien", desea Fran que, de momento, goza de la confianza de Lluís Planagumà.

"El sistema del míster (que trabaja a diario sobre la base de un 4-4-2) me viene bien, le gusta cargar el juego por las bandas y estoy muy motivado y con muchas ganas", reivindica el centrocampista alicantino sin variar el tono pausado, casi rutinario, de su voz . "El Hércules, este año sí, tiene que ser uno de los gallos del grupo, ser uno de los candidatos al ascenso, pero demostrándolo cada partido, porque si no salimos al 100% cualquiera puede tocarnos la carita", avisa el futbolista blanquiazul, que afronta su segundo año en Alicante y tiene claro que el devenir del equipo va a depender exclusivamente de lo que sea capaz de hacer sobre el césped: "Si nosotros hacemos bien nuestro trabajo, da igual cómo jueguen los demás. Es fundamental que en casa se nos escapen los menos puntos posibles y para que eso suceda no puede ser que la responsabilidad del gol recaiga sólo en los delanteros; el resto también tenemos que sumar en esa parcela".