Volantazo y cambio de prioridades respecto a la planificación del verano pasado. El nuevo Hércules de Javier Portillo, que en 2017 prefirió empezar la plantilla por la defensa, ha zanjado la composición de la delantera a falta todavía de algo más de dos semanas para el inicio liguero.
El calamitoso recuerdo ofensivo de la temporada anterior,en la que los delanteros solo hicieron 10 goles, aceleró la revolución en ataque con el beneplácito del técnico Planagumà. El primer movimiento fue rápido: el Hércules tenía goleador el 3 de julio. El elegido, Carlos Martínez; con muchos goles a sus espaldas en Segunda B, principalmente en el filial del Villarreal, y tras una exótica e insípida experiencia en Japón.
El siguiente movimiento, obligado: debía salir uno de los protagonistas de la 17/18. Óscar Díaz, que empezó la pretemporada con el equipo e incluso llegó a dar la asistencia en el primer gol del Hércules en pretemporada en Villarreal, fue el señalado. La operación no se demoró en exceso y el madrileño abandonó el club a mediados de julio. Tres días más tarde firmó por el vecino Alcoyano de Vicente Mir.
La preparación estival siguió su curso y el peso del «9» del Hércules en los amistosos recayó en David Torres. Mucho esfuerzo y poco acierto de cara a gol; una rémora de los cinco meses anteriores, en los que solamente pudo anotar un gol en 14 encuentros. A ratos fue apareciendo Carlos Martínez, que tras varias semanas de puesta a punto, firmó su primer tanto el pasado sábado en La Nucía. Su sello es claro: mimo al balón, movimientos entre líneas y más templanza para definir.
La incógnita sobre si el Hércules haría un esfuerzo económico por remozar aún más el ataque se despejó el pasado lunes. Stéphane Emaná era la guinda para la delantera. Con una hoja de servicios con más futuro que pasado, el camerunés, al que presenta hoy el club a las 12.45 en el Rico Pérez, es la apuesta de Portillo. Su llegada empujaba hacia la puerta de salida a los dos supervivientes de la temporada pasada. Carlos Fernández, casi inédito en pretemporada y prácticamente en todo el 2018, o David Torres. Uno de los dos debía salir y fue este último el perjudicado. Ayer el Hércules le comunicó la decisión después de finalizar su último entrenamiento y acto seguido el petrelense abandonaba el Rico Pérez con sus enseres personales y escoltado por Chechu Flores.
El lavado de cara del ataque blanquiazul es tan evidente que la primera opción ofensiva del año pasado, Carlos Fernández, parte teóricamente como tercer delantero. El ariete jienense, reforzado por el innegable apoyo que todavía goza por parte de Portillo, asume esta temporada con «ganas e ilusión» y espera que sea la de su reivindicación. El año pasado anotó cuatro goles hasta que una lesión en la rodilla le hizo desaparecer de las alineaciones.
A todos ellos se ha de sumar la presencia del canterano Tarí, inédito en la pretemporada por una lesión que arrastra desde el mes de abril, al que Portillo considera su delantero sub'23. También entrena con el grupo Piera, que se irá cedido.
Hoy, entrenamiento en la playa
El equipo se ejercitará esta mañana en la playa de Muchavista a partir de las 9.30 horas y este fin de semana no competirá por primera vez desde que iniciara la pretemporada.
