Alejado de los focos y del fútbol, el excapitán del Hércules Javier Farinós hizo ayer una excepción y atendió a este diario para analizar a Pablo Íñiguez, central fichado por el equipo blanquiazul y que coincidió con el valenciano en el Villarreal. «Farinós me dijo que no lo dudara, que el Hércules lo tenía todo para seguir creciendo, una gran ciudad detrás y una afición espectacular», desveló ayer Íñiguez en su presentación en el Rico Pérez.

Minutos después, Farinós se mostró se mostó sorprendido por la llamada de este diario («desde que me retiré no he hablado con nadie») pero accedió a charlar brevemente sobre Íñiguez, a quien conoce bien ya que ambos coincidieron en el primer equipo del Villarreal cuando el central era casi un niño: «Es un chico excpecional, espectacular dentro y fuera del campo. Es un gran profesional y creo que la ha faltado suerte en las dos últimas temporadas (en las que no ha tenido protagonismo en Segunda con el Rayo y el Reus)».

Farinós «bendice» la llegada de Íñiguez al Hércules, pero avisa de que «en el fútbol nunca se sabe lo que puede pasar». El excapitán del Hércules, que ahora cuenta 40 años, define a su excompañero como «un central que puede jugar también como mediocentro» y espera que triunfe en el Hércules: «En su última temporada en el Villarreal B fue de los mejores jugadores de la categoría, ojalá mantenga ese nivel en Alicante».

«Necesito reencontrarme»

Por su parte, el fichaje blanquiazul afirmó en su presentación que no hay mejor sitio que el club alicantino para reencontrarse a sí mismo y recuperar su mejor versión como jugador. El central, que llega cedido del Reus, admitió que ha vivido dos temporadas complicadas por culpa de las lesiones y de la falta de confianza de los entrenadores.

«Necesito encontrarme a mí mismo y mi mejor versión después de dos años malos. Y pienso que no hay mejor sitio que este. No veo al Hércules como un equipo pequeño, ni mucho menos, sino como uno con un potencial tremendo. Si logramos ascender sería un pelotazo muy grande para todos», dijo.

Iñíguez aseguró que llega al Hércules «ilusionado» y con «hambre» y se mostró convencido de que junto a sus nuevos compañeros cambiará la dinámica de la entidad «para devolver al equipo, como mínimo, a Segunda». «Tenía claro que lo mejor era no seguir en Reus y dar un paso atrás, aunque en este caso no lo es porque para mí el Hércules es más grande que muchos clubes de Segunda», apostilló.

El valenciano dijo que puede actuar en varias posiciones de la defensa y como centrocampista defensivo, demarcación en la que ya jugó durante su etapa en el Villarreal y las categorías inferiores de la selección española. «Al final, lo más importante es tener confianza y continuidad. Voy a comerme la hierba y a darlo todo donde me toque jugar», señaló Pablo Íñiguez, quien destacó la importancia de «comenzar bien la temporada para que los rivales vean que vamos en serio».