Fernando Santos Serna, defensa, excapitán y referente del Hércules de los años cincuenta murióFernando Santos Sernamurió ayer en Alicante a los 86 años.

El funeral por el que que también fuera jugador del Alicante, Betis y Huelva se celebrará este mediodía a las 13.30 en el Tanatorio La Siempreviva del Vial de los Cipreses de Alicante.

Santos nació en Albatera (20 de agosto 1932) y estaba afincado en el barrio alicantino de Benalúa. Su legado blanquiazul fue recogido cuarenta años después por su nieto Raúl Ivars Santos, que debutó con el primer equipo del Hércules en 1995.

El excapitán del Hércules fue un activo del fútbol alicantino, participante en multitud de ocasiones en la por entonces celebérrima Copa San Pedro (torneo que nunca ganó) y fundador de un club, el Europa de San Fernando, que le costó «muchos cuartos».Al término de la 50/51 y tras ascender con el Alicante a Segunda División firmó por el Hércules (también en la división de plata) días antes de cumplir los 20 años.

Agustín Gosálvez y Juan Antonio Mendoza, directivos del club blanquiazul, se presentaron en su casa y, con el consentimiento de su padre, cerraron su traspaso por cuatro temporadas a razón de 10.000, 20.000, 25.000 y 30.000 pesetas cada año.

Su debut se produjo a las órdenes de Mundo en la primera jornada en una sonada derrota en Alcoy por 5-2. Aquella temporada el Hércules terminó cuarto y Santos se asentó en la parte izquierda de la zaga. En su tercera temporada (la 53/54) consiguió el ascenso a Primera y su primer gol oficial con el club.

Su zurdazo al Jaén en la promoción de ascenso encarriló un retorno a la máxima categoría nueve años después, que se certificaría en la jornada siguiente con aquel gol de Pina a Osasuna.

«No era mi pierna buena, pero el balón entró por la escuadra y los aficionados más veteranos todavía me recuerdan por la calle aquel gol», se congratulaba Santos en los noventa.

Ya por entonces su nombre resonaba en los despachos más ilustres del fútbol español, pero el presidente Alfonso Guixot se negó en redondo a que Santos abandonara la entidad.

Con el club alicantino disputó dos temporadas en Primera División y fue titular indiscutible en la defensa junto a Seoane, Navarrito y Estenaga.

En la 54/55, con Caicedo en el banquillo, terminaron la liga en una brillante sexta posición y vencieron 1-0 al Barça de Kubala. La 55/56 dio con los huesos del Hércules en Segunda División tras una decepcionante temporada. Santos, que había renovado por cuatro años más y era el capitán, continuó en la categoría de plata, pero en la 57/58 firmó con el Betis, también de Segunda.

En su primer año en el Betis ascendió a Primera, logro que ansiaban los verdiblancos tras 16 años de ausencia (todo un hito negativo en la historia de la entidad).

Espigado, jugador temperamental y de raza, disfrutó de cuatro años más en la máxima categoría y terminaría su carrera en el Recreativo de Huelva con 33 años.