Un clásico de la pretemporada. El Hércules visita esta tarde (20 horas) al Orihuela en Los Arcos en el que será el quinto partido de preparación de un conjunto de Lluís Planagumà que suma dos derrotas consecutivas. Eso sí, ante Cádiz y Albacete, ambos de Segunda División.

Antes, el Hércules había empatado ante el Villarreal de Primera y había cosechado una victoria en el campo de atletismo Joaquín Villar ante el Rayo Ibense de Tercera.

Los blanquiazules, inmersos en una larga pretemporada por el tardío inicio de la competición (abrirá fuego en el Rico Pérez contra el Ontinyent el fin de semana del 25 de agosto) y por el prematuro comienzo de los entrenamientos, prepara con calma su puesta a punto. Por el momento parece claro el esquema de Planagumà, que opta por por jugar con cuatro centrocampistas y dos delanteros; uno de ellos (Juli o Chechu) más retrasado.

El Hércules trabaja pacientemente para incorporar a un mediocentro y un lateral izquierdo, pero también lo hace en silencio para incorporar a un segundo delantero centro. En los cuatro partidos del verano ninguno de los arietes se ha estrenado, algo que no preocupa en el vestuario porque Carlos Martínez viene con un currículum reciente incontestable en Segunda B y a David Torres no se le puede discutir el trabajo.

La maldición duró tres años

El partido de esta tarde tiene una entrada única de 5 euros, pero no será el único de la semana porque el sábado el Hércules visitará el Camilo Cano también a partir de las 20 horas. El año pasado el conjunto de Siviero se impuso por 1-2 al conjunto escorpión con goles de Tarí y Miñano y rompió así una maldición de tres años consecutivos perdiendo en Los Arcos. El de hoy será el décimo amistoso que juegue el Hércules en Orihuela en el siglo XXI y el cuarto consecutivo.

El equipo local, que compite en Tercera, llega con los fichajes del delantero Piquero, uno de los máximos goleadores del grupo el pasado año en La Nucía; o de José María Cases, que vuelve a casa tras un periplo en Bélgica y Grecia. El centrocampista oriolano debutó en 1ª con 16 años con el Villarreal.