Carrusel de cambios, parón para beber por el sofocante calor, público en bermudas en busca de sombra y veinte minutos de fútbol real. El Hércules de Planagumà debe mirarse en el espejo del arranque que protagonizó ayer en Los Arcos, en el que embotelló al Orihuela a base de profundidad por bandas. Tan apabullante como inocuo. En ese breve lapso de tiempo los blanquiazules merodearon el área escorpión con mucho ahínco y poco tino. Dos cabezazos de David Torres, un disparo con rosca de Pol Roigé, un remate a la salida de un córner de Íñiguez. Hasta que el físico de una exigente pretemporada dijo basta.

El partido, de ritmo veraniego, lo salvó un Diego Benito que entró mediada la segunda parte y que se adueñó de un balón que reclamaba propiedad. Con calma y criterio enarboló un par de buenas jugadas y a falta de tres minutos para el final engatilló un zurdazo raso mordido que rebasó la línea de gol entre rebotes de piernas y la inesperada ayuda del poste.

Tras el inciso para el refresco (a los 25 minutos), el partido comenzó a deshilacharse y el Orihuela encontró un par de rendijas para tutear al Hércules. Entonces apareció Falcón, con una mano eléctrica abajo que repelió un buen remate de Piquero al primer toque. Candela y Alvarado dejaron, mientras el partido aguantó sus cauces lógicos, un buen nivel en la medular. El fuelle también permitió a Nani recorrer la banda izquierda con vehemencia y no acelerar el fichaje de un lateral zurdo profesional; movimiento que por otra parte está obligado a hacer el director deportivo Javier Portillo.

Con un equipo totalmente distinto (en total jugaron los 24 jugadores citados por Planagumà) el Orihuela rozó el 1-0 con dos intentonas de su ariete tanque Antonio. Salinas imprimió verticalidad en el segundo tiempo y rozó el gol en varias ocasiones; en una de ellas empujó inocentemente un cabezazo de Carlos Martínez que rebasaba la línea de gol y el linier levantó el banderín. El gol tardaría 20 minutos más en aparecer y entre tanto el canterano Pedro Torres volvió a reclamar protagonismo. Sobre la bocina el local Rodri a punto estuvo de dejar un gol para los resúmenes. Pocas conclusiones definitivas con un mes por delante hasta el inicio de Liga y con tres fichajes importantes por realizar.