El Hércules sufrió la primera derrota de la pretemporada, en San Pedro del Pinatar, ante el Cádiz en un encuentro marcado por el exceso de revoluciones y por la tangana que tuvo lugar en la última acción de la primera parte y que condicionó el resto del encuentro, ya que ambos equipos jugaron toda la segunda parte con diez, algo especialmente poco recomendable en fase de preparación ya que las piernas están cargadas y el espectáculo se desluce.

El equipo de Planagumà plantó cara en todo momento a un rival de categoría superior y en algunas fases incluso le superó. La puesta en escena blanquiazul fue muy buena y dispuso de cinco saques de esquina consecutivos de los que no obtuvo premio. Pero fue el Cádiz el que se adelantó en el minuto 25 gracias a un penalti muy dudoso cometido supuestamente sobre Paco Candela sobre la línea del área.

El 1-0 era un castigo a todas luces injusto para el Hércules y el colombiano Alvarado, de 18 años, firmó la igualada en el 44´ con un gran disparo desde la frontal del área, inalcanzable para el portero. Un minuto después tuvo lugar la tangana de marras en el área del Hércules con Álvaro Pérez como protagonista al inicio, pero el que se empleó con mayor dureza fue el central argentino Mauro, del Cádiz, quien agredió a Juanjo Niero con dos puñetazos mientras otro compañero propinaba otro a Juli, que tuvo que ser sujetado por varios compañeros.

El árbitro expulsó a Nieto y Mauro y la segunda parte resultó deslucida. Se decidió con un gol en una jugada aislada anotado por Perea.