El amistoso Villarreal-Hércules disputado anoche no pasará a la historia por ser el primero de la pretemporada para ambos equipos, ni por el gol de Gerard Moreno en su regreso a la casa amarilla (previo pago de 20 millones), sino por la utilización del VAR, el sistema que implementerá este año la Liga en los partidos de Primera División. Es el primer encuentro entre equipos españoles que utiliza este avance que ya fue puesto en práctica en el Mundial de Rusia que acaba de finalizar.

El amistoso fue grabado por siete cámaras y supervisado desde el centro de operaciones de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Curiosamente, el colegiado no paró el juego en ningún momento ya que sus compañeros no le avisaron de ninguna jugada digna de ser revisada. El Sevilla y el Betis ya disputaron sendos amistosos la semana pasada con el VAR, pero ante rivales extranjeros, por lo que el de anoche es el primero de la historia entre equipos españoles, seguido del Murcia-Sevilla que también se disputó anoche.

El primer duelo de la pretemporada del Hércules se saldó con un meritorio empate (1-1) ante un Villarreal que disputará la Liga Europa y que ayer puso en liza a jugadores de la talla de Gerard Moreno, Samu Castillejo, Mario Gaspar o el recuperado Santi Cazurla, que tuvo minutos en la segunda parte tras un calvario de lesiones que le hicieron barajar seriamente la posibilidad de abandonar el fútbol.

El primer once de Planagumà dejó algunos detalles interesantes como la presencia de Chechu Flores por detrás del delantero, una posición que el extécnico Josip Visnjic se sacó de la chistera en los últimos partidos del curso pasado al constatar que el jiennense ya no tenía la velocidad y el desborde como para actuar en banda. Pese a la habitual falta de tensión de todos los amistoso y a las diferentes pruebas de Calleja y Planagumà, el Hércules mostró buenas sensaciones y le plantó cara a un rival que está varios peldaños por encima y aspira de nuevo a meterse en Europa.

El ariete David Torres pudo abrir el marcador en la primera parte con un cabezazo que se marchó por poco y el que abrió la lata, ya en la segunda parte, fue Gerard Moreno con su habitual instinto depredador en el área rival. El Hércules buscó con sus armas el empate y lo consiguió en los minutos finales por mediación del canterano Álvaro Salinas, que remató con precisión una buena asistencia de Óscar Díaz desde la banda derecha.