No viene para aprender, al menos no sólo a eso. Álvaro Pérez es el tercer central con el que cuenta ya Planagumà en las sesiones diarias de trabajo. El alicantino, diestro por convicción, pero hábil también en el perfil zurdo, se mostró inquieto en su presentación. La madurez y la pausa se las reserva para el campo. "Cumplo un sueño porque he llegado al equipo que he seguido desde pequeño", admite Álvaro, más tranquilo después de sentarse en la sala de prensa tras exhibirse delante de los fotógrafos sobre el césped de un Rico Pérez aplastado por el sol de julio. "Estoy muy agradecido a Portillo por haber mostrado tanto interés por mí, espero aprovechar bien la oportunidad", expone el joven central de 22 años.

A su lado, el director deportivo, le había dejado claro que no estaba en el equipo para ser "relleno". "Tiene unas ganas de crecer inmensas y es una apuesta de club, no un jugador para completar la plantilla. Su condición de sub'23 no le convierte en un jugador de relleno", subraya Javier Portillo. "Estoy convencido de que nos puede dar mucha calidad a la salida del balón por sus condiciones", reitera el responsable de la contratación del futbolista.

Álvaro Pérez se está acoplando bien. "Me lo están poniendo todos muy fácil, me están tratando muy bien a pesar de que el primer día que llegué no conocía a nadie", revela el central del Hércules, que mañana disfrutará, junto al resto del equipo, del primer día de descanso tras una semana marcada por las dobles sesiones y los exámenes físicos y médicos.