El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) concedió ayer al Hércules la suspensión cautelar del pago de la sanción de recuperación de 7 millones de euros por la que fue castigado por ayudas institucionales y la entidad no tendrá que hacer pago efectivo inmediato de esta deuda.

El club alicantino tenía la obligación de pagar ayer de forma inmediata y obligatoria la multa en el caso de que no hubiera recibido la cautelarísima, tal y como finalmente sucedió. El Hércules alegó en su recurso que el cumplimiento de pago urgente podía provocar un grave perjuicio al club, que se hubiera visto obligado a acudir a la liquidación al no disponer de capacidad económica para hacer frente a las cantidades demandadas en esta decisión de recuperación.

La suspensión del proceso supone un balón de oxígeno para la entidad, que se encontraba en una situación crítica tras la sanción europea y, además, la obligatoriedad de llegar a un acuerdo con la Agencia Tributaria para firmar un convenio singular para saldar la deuda de 4 millones de euros.

Pero esta cautelarísima es solo un parche de varias semanas, ya que solo suspende la obligación de pagar la multa hasta que se resuelva el recurso de casación presentado por el Hércules en el que pedía la suspensión cautelar que ya le fue concedida al Elche hace un mes. En resumen, la entidad del Rico Pérez quiere que se dirima el fondo del asunto en los Tribunales ya que sus servicios jurídicos están convencidos de que la sanción es desproporcionada por los intereses aplicados y creen que incluso el club podría quedar liberado definitivamente.

En las oficinas de Romeu Zarandieta recibieron ayer la cautelarísima con alivio y alegría, pero también con mesura a la espera de que llegue la cautelar. Ningún dirigente blanquiazul realizó declaraciones sobre el asunto, ni tampoco sobre la negociación abierta con la Agencia Tributaria para firmar un nuevo convenio. El presidente Quique Hernández y el director general Carlos Parodi se reunieron el miércoles, en Valencia, con representantes del fisco y conocieron de primera mano la contraoferta realizada por Hacienda, que exige al club el pago de 2 millones de euros como entrada para poder fraccionar después los otros 2 en plazos más cómodos, siempre y cuando se presenten garantías bancarias.

Esta propuesta de la Agencia Tributaria será estudiada en los próximos días por los dueños del Hércules, Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez. Hace justo un año, el empresario vasco se comprometió a suscribir un acuerdo muy similar al expuesto ahora por el fisco, pero a última hora decidió no hacerlo y desde entonces el club tiene las cuentas embargadas, lo que ha permitido reducir mínimamente la deuda y este parece el motivo principal por el que Hacienda no solicita la liquidación de la sociedad. El fisco sí ordenó esta última medida con otros clubes, por ejemplo el Real Murcia, pero en este caso el juzgado paralizó la liquidación.

Una vez obtenida la cautelarísima por parte del Tribunal de Justicia de Luxemburgo, el Hércules ya puede trabajar con más tranquilidad en la planificación de la próxima temporada, aunque el director deportivo Javier Portillo ya lo estaba haciendo. De hecho, hace varias semanas anunció el fichaje del entrenador Lluís Planagumà y recientemente el del delantero Carlos Martínez. Además hay otras operaciones cerradas como las del extremo Pol Roigé o el central Álvaro Pérez.