Entre los nubarrones de la actualidad económica una luz parece iluminar el abrupto día a día del Hércules, la de su nuevo entrenador Lluís Planagumà (Barcelona, 1980), que irrumpió ayer en su presentación oficial con un discurso moderno, alejado de convencionalismo y consciente de que ésta es la oportunidad de su vida.

El joven entrenador, que en otoño cumplirá 38 años, lleva media vida, literalmente, en los banquillos y hace año y medio debutó fugazmente en Primera con el Granada tras el cese de Paco Jémez. Por entonces era técnico de su filial, también lo fue del Villarreal y del Espanyol y en esta temporada pasada dirigió al UCAM durante 14 jornadas. «He hecho un máster en estos últimos años, me gustan los retos y toda esa experiencia adquirida la voy a desarrollar en el Hércules. Necesitamos unión, trabajo y valorar los pequeños detalles», expresó ayer un convencido Planagumà.

«Sé que vengo a un club grande del fútbol español, pero es momento de ver un Hércules 3.0, de experimentar una evolución a nivel de club. Llego a una entidad con una afición exigente y comprometida, que es aguerrida y que necesita que su equipo sienta lo que ellos sienten». Planagumà había iniciado su comparecencia rotundo, clarividente y muy locuaz. El entrenador catalán se mostró entusiasmado tras su llegada: «Yo siempre digo que donde hay un problema, hay una oportunidad. Éste es el sitio, tengo en la cabeza las soluciones para lo que el Hércules necesita».

Comunión

«Debemos ir todos juntos y en armonía»

Planagumà recordó la historia reciente del club (gesta en el Camp Nou incluida) e incluso sorprendió al parafrasear una estrofa del himno para pedir unión. «Debemos estar todos juntos y en armonía, como dice uno de los emblemas del Hércules, muchas veces las soluciones están en el día a día», reflejó el entrenador, que volvió a hacer referencia al prestigio del club: «Muchas veces necesitas que la gente de fuera te diga lo bueno que eres porque con el día a día te olvidas». A dicha comunión entre todos los estamentos del Hércules volvió a hacer referencia Planagumà: «Tenemos que ser una tribu que convive junta; que si son nómadas, se desplazan de la mano; que si cazan, lo hacen juntos...». El técnico ensalzó dicho activo del Hércules: «Otros clubes no tienen la posibilidad de meter ocho mil personas en su estadio en una jornada, hagamos valer ese factor».

Sello

«El secreto es afrontar primero los pequeños detalles»

«Quiero tener algo más por lo que realmente trabajar, estoy convencido de que aquí por poco que se haga todo el mundo responde», indicó. El nuevo entrenador blanquiazul aseguró, además, que pese a todos los problemas extradeportivos con los que convive el Hércules no dudó en decir «sí» a la propuesta de Javier Portillo: «Estando en Villarreal venía aquí a ver partidos en Segunda y en Segunda B, donde también competí en Alicante y vi todo lo que se puede generar. Ese potencial no me ha hecho dudar, mi idea es dejar en el Hércules algo más que el paso de un mero entrenador, estoy convencido de que a poco que se haga aquí todo el mundo responde. Tengo esa intuición». Sobre qué novedad implementará al equipo, el barcelonés fue claro: «Vamos a querer ser un equipo competitivo, dominador, aguerrido, exigente en el Rico Pérez y también fuera, que se adapte también a los campos de césped artificial; en definitiva, versátil». Sin embargo, el eje de su proyecto se basa en «generar hábitos de competición, en el día a día, que los jugadores muestren compromiso». «Tenemos que buscar ir primero a los pequeños detalles sin rehuir del grande, que es el ascenso, pero se debe conseguir a través de eso», señaló.

Plantilla

«Tener a 11 jugadores con contrato no es un problema»

«Cuando llegué al UCAM tenía un jugador con contrato y cuando empezó la pretemporada solo ocho, encontrarme ahora con jugadores contrastados y con recorrido es un lujo», aseguró Planagumà sobre el hipotético inconveniente de aterrizar en un equipo con 11 jugadores con contrato tras una decepcionante temporada. «Hay que hablar con ellos, convencerles y que ellos tengan ganas de dejarse convencer. Buscaré generar esa nueva energía», explicó. Planagumà aseguró que antes de hablar sobre si empleará un sistema u otro, tratará de empezar con «hábitos, con asimilar una forma de entrenar». «Es mejor que haya jugadores con contrato, sabes de lo que vienen y además muchos tienen una trayectoria ya, son gente con la que puedes competir en Segunda B, hay que hablar con ellos, hacerles trabajar e ir tomando decisiones según el rendimiento».

Primer puesto

«Aspiraremos a todo lo que podamos, habrá rato para todo»

«No puedo ser hipócrita ni poner ni quitar presión, cualquiera que vea el listado de equipos del grupo dirá que el Hércules tiene que estar arriba, pero tenemos que conformarnos con la actitud, que es todavía más complicado porque es subjetivo, que valga la pena estar aquí», aclaró un Planagumà que subrayó la importancia de ser competitivo y dominador: «No puedo dar un mensaje de conformismo, hay que aspirar a todo lo que podamos, pero habrá momentos para ser primeros, para ser terceros y para ser quintos, aunque espero que estos sean lo menos posible». Planagumà también apuntó su primer tarea: minimizar batacazos sonados: «Ha habido rivales con poco presupuesto que han competido de tú a tú con el Hércules este año e incluso alguno fue mejor».

Dar con un 9 goleador

«Hay que encontrarlo, pero también que anoten otros»

Sobre el eterno quebradero de cabeza del delantero centro del Hércules, Planagumà también se mojó: «Hay que encontrarlo, pero hay pocos jugadores en el mercado así, creo más en generar una relación de automatismos y acciones en la que todo el mundo sea capaz de marcar