El Alto Tribunal de la Unión Europea ha concedido la suspensión cautelarísima al Valencia en el proceso de las ayudas ilegales institucionales por el que se reclama al club de Mestalla 23,6 millones de euros y al Hércules 7 y que debían abonar antes del próximo 5 de julio tras un requerimiento recibido el pasado mes de mayo. La entidad del Rico Pérez, que presentó días más tarde su recurso, confía también correr la misma suerte y obtener esa cautelarísima que supondría un balón de oxígeno importante al frenar la obligación de pago del 5 de julio.

El día 15 de mayo la Comisión Europea (CE) comunicó al Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) que no cabía la suspensión del procedimiento de recuperación de las ayudas concedidas en 2009 al Valencia CF SAD ni al Hércules, por lo que IVF dictó una resolución que suponía la reanudación del proceso. El IVF informó de que se había visto forzado a mediados de abril a reiniciarlo y para garantizar la seguridad jurídica y el derecho a la defensa de la entidad valencianista, concedió un plazo de alegaciones de diez días.

Desde el Alto Tribunal se entiende que la medida que obligaba al Valencia a hacer frente al pago de la sanción en dicha fecha podría suponer un grave perjuicio para el club valencianista cuando el proceso no ha llegado aún a su resolución final.

Tras recibir la notificación de hacer frente al pago de forma inmediata, el Valencia recurrió la decisión y el Alto Tribunal ha aceptado los argumentos del recurso sin esperar la respuesta de la Comisión Europea, al entender que todavía no se conoce la sentencia definitiva y por tanto la cantidad definitiva a abonar. Una vez anulado el plazo del 5 del julio, al Valencia no se le ha comunicado una nueva fecha de pago, si bien desde el club de Mestalla se trabaja en la misma línea de anular una sentencia que considera injustificada.

El presidente del Hércules Quique Hernández recibió, ayer por la tarde, esta esperanzadora noticia por boca del director del Instituto Valenciano de Finanzas, Manuel Illueca.