Muy alejado de los focos comienza Noe Pamarot su aventura en los banquillos: «Empecé de delegado, luego me saqué el carné (de entrenador) y la verdad es que me encanta». El exjugador del Hércules, de 39 años, ha completado su segunda temporada como técnico del equipo femenino InPro y ha cumplido el objetivo del ascenso a Liga Autonómica, la tercera categoría nacional. «El año pasado nos faltó sólo un punto para subir y ahora lo hemos podido conseguir, es el premio al trabajo de todas las chicas», explica Pamarot.

El preparador nacido en Fontenay-sous-Bois ha empezado de cero en el primer equipo del club que él mismo fundó junto a Alexandra Fernández, coordinadora del Hércules Femenino años atrás. Pamarot enseña conceptos básicos a jóvenes jugadoras ávidas de consejos: «Estas chicas tienen toda la ilusión del mundo por aprender, pero también carencias muy importantes. A mí me encanta transmitir y enseñar todo lo que aprendí como profesional».

Pamarot ascendió con el Hércules a Primera en 2010, jugó casi todos los minutos en la máxima categoría con Esteban Vigo y Miroslav Djukic y regresó después a la casa blanquiazul en 2013 tras pasar por el Granada. Ahora no se pone límites como entrenador, pero sí tiene los pies bien firmes en el suelo: «Nuestro club (InPro) está enfocado más como una escuela, ya que lo que nos gusta es enseñar. Si además podemos ir subiendo categorías, perfecto. Sí puedo decir que el banquillo me encanta, más de lo que hubiera pensado. A ver lo que surge y hasta dónde me lleva esta aventura, no tengo ni idea», insiste el galo, que la próxima campaña seguirá al frente del equipo con el que ha conseguido el ascenso: «Ahora que estamos en Liga Autonómica tenemos viajes hasta Castellón, así que esperamos conseguir algún patrocinador que nos pague los desplazamientos o de becas a algunas jugadoras con gran proyección de las que tenemos».

Pamarot tenía decidida la retirada tras el traumático descenso a Segunda B de 2014 aunque después le picó el «gusanillo» y se despidió del césped en el Jove Español de Tercera. Ahora admite que siente «rabia y tristeza» al ver cómo el Hércules todavía milita en la categoría de bronce. «Veo los partidos siempre que puedo y la verdad es que es un palo muy duro encadenar una segunda temporada sin jugar la promoción. He jugado en Segunda y Primera con este equipo y tengo claro que la afición no se merece esto, pero a veces los clubes históricos pasan por situaciones duras como esta y de ellas se sale trabajando duro y apretando los dientes, no queda otra», considera el ahora entrenador.

Pamarot disputó 92 partidos con el Hércules entre Primera y Segunda y anotó cuatro goles. Jugador muy querido por la grada por su compromiso y agresividad como central, está afincado en Alicante, donde ha echado raíces y emprendido diferentes proyectos. «Junto a Ruby (Alexandra Fernández) fundé el club InPro y para mí es muy gratificante enseñar a chicas jóvenes prácticamente desde cero. Es un regreso al principio de todo, cuando el fútbol era solamente diversión y me gusta ver cómo aprenden y disfrutan», concluye el francés.