El Hércules-Llagostera de esta tarde (Rico Pérez, 18.00) pasará a la historia del club blanquiazul no por su trascendencia en cuanto a la clasificación, sino por ser el último que el eterno capitán Paco Peña disputó con la camiseta del «negre lloma». Nueve temporadas consecutivas y 316 encuentros después, el lateral de Jerez de los Caballeros dice adiós al Hércules contra su voluntad, ya que quería seguir compitiendo a los 40 años (que cumple en julio). La lamentable temporada del conjunto diseñado por Javier Portillo y dirigido por hasta tres entrenadores diferentes ha provocado que Peña tenga que despedirse en un Rico Pérez desangelado, con más plástico y cemento que aficionados.

El Hércules sólo se juega hoy la honrilla ante el Llagostera aunque apurará también las remotas posibilidades de entrar en la siguiente edición de la Copa del Rey. Los blanquiazules no pueden acceder directamente a la sexta plaza y necesita ganar y que le favorezcan cuatro resultados de grupos diferentes para entrar en la repesca.

No sólo Paco Peña dirá hoy adiós al Hércules, también lo hará, con todo el dolor de su corazón, su entrenador Josip Visnjic. Herculano de sentimiento y ahora también de profesión, ha quedado muy desgastado por no haber podido reconducir la mala dinámica de resultados desde que sustituyó a Claudio Barragán a mitad de febrero.

La derrota de hace dos semanas en Ontinyent (1-0) dilapidó definitivamente las posibilidades de Visnjic de renovar, ya que bajo su batuta el Hércules ha mejora sensiblemente como local, pero a domicilio el equipo bajó los brazos de manera incomprensible.

El técnico nacido en Serbia pero afincado en la Playa de San Juan desde hace más de 20 años acumula mucha experiencia como jugador y entrenador y sabe mejor que nadie que no seguirá en el Hércules. Y se va como un señor tal y como ha repetido las dos últimas semanas: «Quiero seguir pero el Hércules decide y los objetivos no se han cumplido, entenderé cualquier decisión». Además, el pasado viernes volvió a repetir el mismo mensaje a navegantes que ya lanzó tras el derbi de Elche: «En el club falta tranquilidad a la hora de tomar decisiones, hay demasiadas urgencias y todo se quiere hacer de hoy para mañana».

El adiós a Visnjic y Peña, que no merecían un final así, es el único aliciente de un partido que nadie querría jugar. Por segunda temporada consecutiva el Hércules se queda sin disputar la promoción de ascenso en Segunda B, algo que no sucedía desde hace 14 años,y el lateral Juanjo Nieto reconocía esta semana que en el vestuario están deseando poner el punto y final a este curso tan nefasto y que además en el tramo final ha sido especialmente desesperante ya que la competición se empeñaba en deja abierta la cuarta plaza con tanta persistencia como el Hércules tropezaba.

No parece probable que Visnjic alinee en el último partido de la temporada a los habituales suplentes, aunque sí apunta al once el joven Adrià Vilanova en detrimento del sancionado Samuel Llorca, aunque el técnico podría dar entrada a Santamaría y jugar hasta el final con los máximos responsables de este curso aciago.

El Hércules no se juega nada en la última jornada, pero al modesto Llagostera le va la vida en ello ya que se puede ir a Tercera con el pitido final. Los catalanes depende de sí mismos y con una victoria en el Rico Pérez estarán salvados, pero en caso de empate o derrota sólo les quedará rezar y esperar tropiezos del Baleares, Formentera y Saguntino.

También sigue abierta la cuarta plaza, que se la disputan el Cornellà, Ebro, Ontinyent y Lleida. Sólo uno de ellos se unirá al Mallorca, Villarreal B y Elche, que preparan a conciencia la promoción de ascenso.