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Un «9» de garantías para el nuevo Hércules

Portillo prioriza para el proyecto de la 18/19 la llegada de un delantero centro que palíe por fin la falta de gol - Primero habrá que hacer hueco: Carlos, Óscar Díaz y David Torres tienen contrato

David Torres solo ha hecho un gol desde que llegó en el mercado de invierno. Jose Navarro

Con el cierre de la decepcionante 17/18 a la vuelta de la esquina, el nuevo Hércules comienza a esbozarse y el director deportivo Javier Portillo ya lleva trabajando en él meses con una premisa clara: cerrar cuanto antes el delantero centro. El año pasado, en su primer proyecto al frente del club, el madrileño comenzó a construir la plantilla por detrás (los primeros en llegar fueron el portero Falcón y los centrales Samuel y Santamaría, amén de la renovación de Paco Peña), y ahora tiene claro que urge aclarar quién llevara el gafado dorsal «9».

La temporada de los elegidos para esta 17/18 (Carlos Fernández y Óscar Díaz) no ha sido la esperada y sólo han visto puerta en cuatro ocasiones cada uno. Tampoco mejoró la aportación de David Torres, llegado en el mercado de invierno y que sólo ha marcado un gol desde entonces.

El primer problema que aparece es que los tres delanteros tienen contrato en vigor y para que entre uno nuevo deberá salir alguno de ellos. Además, la idea del club es que el canterano Tarí, que ha dado seis puntos con sus goles en esta Liga, ocupe una de las fichas sub'23.

Unas estrellas intocables

El mercado del delantero centro en Segunda División B es un lugar reducido, las cartas están muy marcadas, los equipos lo saben y el Hércules deberá rascarse el bolsillo si quiere encarar con garantías el quinto asalto a la división de plata. El más deseado es Enric Gallego, que es sin discusión el máximo goleador de Segunda B con 26 goles, 18 en la primera vuelta con el Cornellà y 8 en la segunda con un Extremadura que pagó alrededor de 200.000 euros por sus servicios. Difícil que el Hércules logre convencerlo.

A Enric le siguen dos viejos rockeros cuya llegada a Alicante tampoco se espera. Diego Cervero, del Mirandés, suma 22 goles y tiene contrato hasta 2019. Su precio, unos 100.000 euros. Su condición de delantero excesivamente «tanque» echa para atrás a varios directos deportivos, pero sus cifras hablan por sí solas: 121 goles en Segunda B. Veinte menos que el experimentado brasileño Yuri, que suma 20 esta temporada con la Ponferradina. Sus 35 años también juegan en su contra.

Entre ellos se cuela el exherculano Dioni Villalba, blindado por el Fuenlabrada hasta 2020 y con un valor prohibitivo: 400.000 euros. El malagueño hizo 24 goles la pasada temporada y ésta suma 21.

Jugadores con hambre: la clave

Con la dificultad económica de traer a los primeros espadas surge la opción de firmar a delanteros con hambre en busca de impulsar su carrera. Entre ellos resalta Ander Vitoria, ariete corpulento del Barakaldo de 28 años que suma 15 goles este curso. En idéntica situación está su compañero de equipo Sergio Buenacasa (14 goles) y Jon Ander Pérez (15), del Amorebieta. Los tres quedan libres a final de temporada.

Ese perfil también lo cumplen Claudio Medina e Isma Cerro, del filial del Sporting de Gijón. Son del agrado de Rubén Baraja, el técnico del primer equipo asturiano, aunque el más que probable ascenso a Primera del conjunto de El Molinón les cerraría las puertas. Ambos también terminan su relación con el club el próximo 30 de junio. Otra vieja pretensión de Javier Portillo es Joselu Gómez, hoy en un Racing de Ferrol que bordea el descenso a Tercera. El ariete gallego lleva 91 goles en los últimos cinco años en Segunda B. En contra: un suculento contrato y pocas ganas de salir de casa.

Rubén Cruz, pretendido en verano por el Hércules, lleva 10 goles desde el mes de enero con el Cartagena, quien le fichó hasta 2019. Poco probable que recale en Alicante este verano.

De vuelta

El último grupo de futuribles es el de delanteros veteranos con gran currículum que quedan libres en Segunda e incluso Primera. El exherculano Toché y Linares del Oviedo; Barral del Cádiz; Borja Viguera del Sporting, Lekic y el canterano blanquiazul Máyor del Reus o Kike Sola del Athletic. La cuestión económica sería, a priori, el principal problema a resolver. O, por qué no, Rodrigo Sanz, que lleva 36 goles con el invicto Calahorra en Tercera. El cásting ha comenzado. El gol, ese desconocido.

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