La competición se empeña en dar vida al Hércules por increíble que parezca. El cruel final del duelo del domingo ante el Lleida (0-0), con zurdazo de José Fran al palo en el minuto 93, tenía definitivamente sabor a despedida, a cierre de curso, y la grada arropó a los jugadores con una ovación por el esfuerzo final. Pero aún quedaba otro guiño de la Liga al equipo de Visnjic en forma de derrota del cuarto clasificado, un Cornellà al que le tiemblan las piernas en este tramo final pero sigue aferrándose a la promoción ante la mediocridad del resto de rivales directos. De esta manera, los blanquiazules recortaron un punto (de cinco a cuatro), pero este consuelo es muy pobre ya que el Ebro se ha metido en la pomada y, lo que es más grave, cada vez queda menos tiempo para que las cuentas cuadren. Solo restan tres encuentros para que la Liga baje el telón y el Hércules evidentemente no depende de sí mismo. Hasta seis equipos pelean por la codiciada última plaza de la promoción: Cornellà, Lleida, Badalona, Ebro, Hércules y Ontinyent.
Las cuentas del conjunto del Rico Pérez son sencillas y no admiten discusión. Debe ganar los tres partidos que quedan (algo que no ha hecho de manera consecutiva en todo el curso) y después sentarse a esperar resultados favorables. El Hércules afronta ahora dos duelos seguidos como foráneo, ante el Ontinyent y el Elche, y despedirá la Liga ante el Llagostera en el coliseo blanquiazul el 13 de mayo.
El traspié del domingo ante el Lleida ha complicado definitivamente una empresa que, pese a los aires renovados que trajo Visnjic, se torció con la inesperada derrota en Peralada (2-0) y con los tres puntos que volaron frente al Peña Deportiva (1-0) y el Mallorca (1-1) por sendos penaltis injustos señalados en contra. El domingo quedó de nuevo constatado que el Hércules compite bien ante los rivales directos pero que, por diferentes motivos, ha sido incapaz de ganar a ninguno, por eso el duelo en el Martínez Valero está señalado en rojo en el vestuario, al margen de la rivalidad histórica. Pero antes de llegar al derbi, el Hércules debe superar el escollo de El Clariano del domingo (12.00). Tras su victoria ante el Saguntino (1-0), el Ontinyent empata a 49 puntos con los blanquiazules y espera la cita con ilusión. De hecho los dirigentes han fijado «día del club» y quieren seguir llamando a la puerta de la zona noble para cerrar la temporada a lo grande.
Récord de empates
Con su igualada de la pasada jornada ante el Lleida, el Hércules sumó su décimosexto empate de la temporada, igualando su récord en las 15 temporadas en las que ha militado en Segunda B, a falta aún de tres jornadas para el final. El conjunto alicantino alcanzó esta misma cifra en las temporadas 2003-04, 2002-03 y 1989-90, en las que siempre quedó en media tabla.
Los 16 empates en estas tres ocasiones llegaron tras la disputa de 38 jornadas, por lo que el Hércules de la presente temporada, con tres encuentros aún por disputar ante Ontinyent, Elche y Llagostera aún puede ampliar la cifra. De los tres entrenadores que ha tenido el Hércules esta temporada, Claudio Barragán es el que más empates logró al sumar 10 en 16 jornadas, mientras que Gustavo Siviero sumó tres en nueve y Josip Visnjic, el actual técnico, otros tres en 10. A pesar de la elevada cifra de empates, el Hércules no lidera la clasificación del grupo III, donde ocupa la cuarta plaza. Mestalla y Villarreal B, con 17, le superan, además del Sabadell, que ha logrado 21.
La plantilla del Hércules disfruta de dos días de descanso y regresa mañana al trabajo para preparar la visita al Ontinyent.
