«Era un peso pesado, pero no lo sabía», recuerda el hijo de Rico Pérez. Su padre, amigo de Grondona, presidente de la AFA, logró traer a la albiceleste, vigente campeona del mundo, a Alicante. Por el coliseo blanquiazul desfilaron los Passarella, Valdano, Kempes o Maradona. Este último marcó sus dos primeros goles en un Mundial en el estadio del Hércules. Para la historia. En total, el Rico Pérez acogió tres encuentros de la gran cita del fútbol: dos de Argentina (ante Hungría y El Salvador) y el partido por el tercer y cuarto puesto entre Polonia y Francia. Dos minutos antes, todo el mundo vio por televisión un reportaje sobre Alicante. Impagable.