Cuando Alicante se vuelca con el Hércules, peligro. Los blanquiazules no suelen hacer grandes faenas cuando la oportunidad de enganchar al personal se presenta. Ayer la reacción quedó a medias porque el equipo derrochó hambre e ineficacia ofensiva a partes iguales, aunque el público concederá una nueva bola extra.
Ganas hubo desde el inicio, en el que el «once» salió de la caseta con las camisetas de «Ánimo, Pedja». Al canterano con nombre yugoslavo le operan en dos semanas de una grave lesión de rodilla. No fue el único balcánico presente en el césped porque Visnjic, que redebutaba en el Rico Pérez, tenía a pocos metros a su compatriota Tasevski, exjugador amarilla y segundo entrenador del filial que dirige Miguel Álvarez. Ambos se fundieron en un caluroso abrazo.
A los trece minutos ya sonaron los primeros gritos al unísono de «¡Hércules, Hércules!». Dispersos, pero agradecidos. Fue la mejor entrada de esta Liga tras el derbi ante el Elche; ambos resultaron ser dos cero a cero. Aquello de lo difícil que le supone al Hércules convencer ante la multitud no era una simpleza. Pero los ocho mil espectadores acompañaron hasta el final a un equipo que camina mejor y más seguro. El horario matinal al que se abona el Hércules de aquí al 1 de abril ayudó, además, a que gran parte de la grada fueran jóvenes. También la mano tendida a varios clubes de fútbol base de la provincia para que dieran colorido y alegría. Fueron varios los que asistieron: Montemar, Betis Florida, San Blas, Salesianos, Campello o el Gimnàstic de San Vicente.
Un palco ilustre
El estreno casero de Visnjic en el banquillo y de Quique Hernández en la presidencia no se lo quisieron perder varios rostros ilustres del club; entre ellos, Eduardo Rodríguez, máximo goleador histórico del Hércules y poco dado a prodigarse en público. Hoy es el director deportivo del ambicioso proyecto del Intercity San Juan. Alguno bromeaba con sacarlo a jugar incluso de paisano ante la escasez de gol. El palco también estuvo repleto de personalidades del mundo de la política y del mundo del fútbol como Curro Montoya, exfutbolista alicantino y que hoy es representante de RGFootball.
