Con la prudencia por bandera debutará mañana como técnico blanquiazul un Josip Visnjic que casi tiene que presenciar su puesta de largo desde la grada de la Ciudad Deportiva de Zaragoza. El Hércules conseguía ayer a contra reloj la ficha federativa del serbio tras lograr alcanzar un acuerdo con Claudio, el entrenador saliente, cuyo finiquito inconcluso bloqueaba que Visnjic se sentara en el banquillo de manera oficial. «No creo que condicione a los jugadores que yo esté o no en la banda porque muchas veces desde el campo ni saben dónde está o qué dice el entrenador», defendía Visnjic ayer en rueda de prensa, antes de solucionarse el entuerto.
Burocracia aparte, el serbio alertó del peligro que entraña enfrentrarse mañana al Aragón, colista del grupo y el peor equipo de los ochenta de toda la Segunda B. «Para nosotros todos los rivales son el Real Madrid, debemos tener la misma motivación, la misma profesionalidad y la misma manera de entrar en los partidos», pronunció un técnico blanquiazul que confirmó que busca un equipo camaleónico: «Cambiaré el sistema dependiendo del rival, aunque todavía es pronto para ello».
Con mono de trabajo y esmoquin
Visnjic sí que dejó entrever qué perfil de equipo saldrá el domingo a las 12 al césped zaragozano: «Apostaremos por trabajar como un equipo pequeño, tenemos que hacer bien las cosas y exigirnos el máximo para que luego pueda salir esa calidad técnica que nosotros tenemos. Se dice que somos uno de los gallitos de la categoría, pero para demostrarlo no queda otra que trabajar mucho».
Sobre la implantación de ese binomio de esfuerzo y lucidez, el técnico blanquiazul hizo un balance positivo de sus tres primeros entrenamientos al frente de la plantilla, aunque pospone la valoración final a las 14 horas del domingo: «Estamos conociéndonos poco a poco, intento transmitir algunos conceptos pequeños y espero que se plasmen en el partido, pero es poco tiempo para conocer a la gente en profundidad, aunque la predisposición de la gente es bastante buena. De todas formas, todo dependerá del resultado ante el Aragón».
La tarea psicológica que pregona el serbio desde el primer día no es una postura vacía, sino que su intención es que aquellos que no han gozado de tanto protagonismo hasta ahora, se sientan nuevamente importantes: «Hasta el utillero debe estar pensando sólo en el objetivo del play-off, espero que Carlos Fernández y Adrià Vilanova aporten sus cositas y estén al 100%».
Cambios progresivos
«No voy a revolucionar esto con mi llegada, creo que tomar decisiones drásticas sería contraproducente para todos. Algunos piensan que con el cambio de entrenador yo tendría que modificar hasta la hora de salir del autobús para viajar, pero no tendría sentido hacerlo a las 8 de la mañana, si lo lógico es hacerlo a las 12», se refirió un Visnjic entusiasmado por regresar al banquillo herculano.
El equipo entrena esta mañana por última vez a puerta cerrada en el Rico Pérez y parte en autobús a las 11:45 camino de Zaragoza. Para la cita el Hércules no podrá contar con el sancionado Samuel Llorca, pero recuperará a dos de los fichajes del mercado invernal, los alicantinos David Torres y Paco Candela, ausentes ante el Ebro.
El técnico, que ya expresó el miércoles en la presentación su intención de asumir la presión y librar de ella a los jugadores, no perdió ayer oportunidad; no obstante, para recordarles que que son «los responsables directos» para sacar el curso adelante. Además, Visnjic admitió que todavía no tiene claro el once que saldrá mañana de inicio: «Sinceramante no sé qué hare, tengo cosas escritas, pero sí puedo decir que no será una revolución». También comparó esta temporada con su primera experiencia en el club, en la 02/03: «Ahora el Hércules está más organizado, pero sigue siendo igual de referente para todos».
