El entrenador serbio Josip Visnjic, de 51 años, es el mejor colocado para sustituir a Claudio Barragán en el banquillo del Hércules. El preparador valenciano fue despedido el domingo, pocos minutos después de duelo ante el Ebro, que se saldó con un insuficiente empate sin goles que deja al cuadro alicantino más lejos que nunca de la promoción. Más en concreto, a siete puntos a falta de 13 partidos. Barragán fue fulminado por el presidente Ramírez y el director deportivo Portillo ya que el Hércules sólo ha ganado un partido de los últimos once y acumula más de tres meses sin ganar en el Rico Pérez.

Josip Visnjic, afincado en la playa de San Juan desde hace más de 20 años, es un viejo conocido de la parroquia blanquiazul ya que disputó 126 partidos con esta camiseta entre 1995 y 2000, en los que marcó tres goles, uno de ellos inolvidable en el Nou Camp en la temporada 1996/97. Técnico de carácter, con ADN herculano y gran conocedor de la Segunda B, la pasada campaña dirigió al Fuenlabrada y anteriormente a otros equipos de la categoría de bronce como el Alcalá, UD Las Palmas, Granada, Logroñés y Toledo.

El Hércules tiene una deuda moral con el preparador serbio ya que fue despedido por el entonces director deportivo Javier Subirats poco antes de comenzar la temporada 2003/04 para así poder traer a José Carlos Granero. Una temporada más tarde, el cuadro blanquiazul, dirigido por Juan Carlos Mandiá, ascendió a Segunda al superar en la última eliminatoria al Alcalá dirigido por Visnjic, quien volvió al Hércules años después, de la mano de Pitarch, para dirigir al juvenil blanquiazul.

El técnico serbio se encuentra sin equipo desde que se desvinculara del Fuenlabrada el pasado curso y en principio vería con buenos ojos el regreso a casa. Acude cada 15 días al Rico Pérez, por lo que conoce el equipo, algo que juega a su favor y que Portillo valora positivamente.

Al margen de Visnjic, a las oficinas blanquiazules han llegado numerosos ofrecimientos como el del valenciano Andrés Palop, pero en principio no han sido tenidos en cuenta por el director deportivo.

Por su parte, Claudio Barragán acudió ayer a primera hora al Rico Pérez para despedirse en privado de los jugadores, que quedan ahora como los grandes señalados ante la llegada de un tercer entrenador. El preparador valenciano se personó en el estadio acompañado por su ayudante Ramón Villagordo y departió por espacio de un cuarto de hora con la plantilla, a la que deseó suerte. Cuando Claudio se marchó, Portillo tomó la palabra y les exigió una reacción. Minutos después Carlos Luque dirigió el entrenamiento en el estadio de atletismo.