Juan Carlos Ramírez ha dado finalmente su visto bueno y cederá la presidencia del Hércules a Quique Hernández, de 59 años, el entrenador que más partidos del conjunto blanquiazul ha dirigido en su historia (un total de 207). El nombramiento del nuevo dirigente se podría dar a conocer en las próximas horas una vez que el empresario vasco ha dado luz verde a la operación. Ramírez tiene decidido continuar como accionista del Hércules, pero por motivos profesionales no puede tener dedicación exclusiva para el club, algo que sí sucederá con Hernández.

El empresario vasco ya ha tomado la decisión de ceder el paso al técnico de Anna, que será el presidente número 40 de la historia del Hércules y el séptimo de la era Ortiz, que empezó allá por 1999. Desde entonces han desempeñado este cargo Enrique Carratalá, el propio Ortiz, Valentín Botella, Jesús García Pitarch, Carlos Parodi y Ramírez.

El acuerdo entre todas las partes es total y podría escenificarse en las próximas horas en el Rico Pérez. Ramírez acudió al palco el pasado domingo, en el duelo ante el Ebro, y consensuó con el director deportivo Javier Portillo el despido de Claudio Barragán. Después abandonó el Rico Pérez sin realizar declaraciones. Poco amigo de los micrófonos y el protagonismo, Ramírez entiende que es mejor que un tercero desempeñe las tareas de representación institucional mientras él continúa como accionista ya que por el momento se mantiene firme en su propósito de devolver al Hércules a Segunda.

El empresario vasco llegó al club alicantino en 2014 nada más consumarse el descenso a la categoría de bronce y desde entonces actúa como socio de Enrique Ortiz. Hace pocos meses dio un paso al frente y adquirió, junto a Portillo, el 80% de las acciones del club que sacó a subasta el Instituto Valenciano de Finanzas.

Por su parte, Hernández ha dirigido 207 partidos del Hércules en tres etapas. En la primera logró el ascenso a Segunda de 1993 y en la segunda, 1996, cogió las riendas del equipo en Primera tras la destitución de Iván Brzic. La tercera tuvo lugar recientemente, en 2012. En primera instancia evitó el descenso a Segunda B tras reemplazar a Juan Carlos Mandiá pero una temporada más tarde no lo pudo evitar, en una etapa en la que Quique Pina ejerció de asesor deportivo. Desde entonces reside en Alicante y acude habitualmente al palco del Rico Pérez.

El exentrenador de Anna presenta uno de los currículos más extensos de España y dirigió a otros equipos, siempre en Segunda y Segunda B, como el Levante, Castellón, Elche, Almería, Benidorm, Lleida, Numancia, Recreativo, Córdoba, Albacete y Huesca.