La espléndida tarde que quedó ayer tras el temporal de frío que azotó la pasada semana Alicante pronto comenzó a tornarse en noche de cuchillos largos. La segunda en lo que va de este turbulenta temporada que está firmando el Hércules, en su cuarta intentona por salir del pozo.

Cuatro meses después de su llegada, Claudio ya es historia y anoche recibió su segundo despido a manos de Juan Carlos Ramírez, que también le cesó de su puesto cuando estaba en el Elche, precisamente en el Rico Pérez, tras caer por 3-0 en la jornada redonda de Delibasic, que anotó un hat-trick.

Precisamente era el ariete serbio el que se ofrecía voluntariamente para dirigir al club hace un par de semanas vía Twitter, pero la realidad es que esta mañana Carlos Luque, adjunto a la dirección deportiva del club que encabeza Javier Portillo, coge las riendas del equipo y no se descarta que dirija el partido de este domingo en Zaragoza ante el colista Deportivo Aragón.

Luque, que ya estuvo al frente de un entrenamiento tras el cese de Siviero, se hizo cargo del Hércules en los últimos diez partidos de la temporada pasada, donde el Hércules terminó estrepitosamente fuera de la zona de play-off.

Tras el empate, Claudio no salió a sala de prensa y no se descarta que pueda despedirse en público a lo largo del día de hoy o mañana.

Incógnita en el relevo

Tras la confirmación oficial de la destitución de Claudio, Portillo aseguró que la decisión se ha tomado porque ni el club ni la plantilla baja los brazos: «Todavía hay tiempo y puntos de sobra». Asimismo, quiso alabar la trayectoria de Carlos Luque: «Confío en la gente de la casa porque es la que mejor conoce a la plantilla». Sin embargo, no quiso desmentir ninguna otra posibilidad. «No descartamos todavía nada ni quién dirigirá al equipo en Zaragoza», apuntó. José Manuel Aira, exentrenador del Albacete que había visto en directo algún partido, está descartado por haber entrenado durante esta temporada.

Un vestuario derrotado

Chechu mostró su preocupación tras el partido: «Al vestuario lo he visto peor que en ningún momento de esta etapa en Segunda B».

Para la anécdota quedó la equivocación de Mainz al ser sustituido, que enfiló hacia el banquillo local. Fue aplaudido.