"Aún hay tiempo para llegar al play-off, somos conscientes de ello y de que si hacemos las cosas bien vamos a estar ahí, pero las semanas pasan y si no eres capaz de sumar de tres en tres el objetivo se escapa. Estamos convencidos de que cada partido es una final y estoy seguro de que engancharemos una buena racha de victorias consecutivas". Así de rotundo se expresó esta mañana el delantero del Hércules David Torres, que debutó ayer en Badalona y que terminó expulsado por doble amonestación.

"Fue un debut agridulce porque sí que me encontré bastante bien físicamente, pero no tuve oportunidad alguna cerca del área para girarme y crear peligro", confesaba David Torres tras el entrenamiento de recuperación que realizó el grupo en el campo de atletismo. El "nueve" alicantino, que desplazó de la titularidad a un Carlos Fernández que no llegó ni siquiera a viajar a Badalona, confesó que el equipo no anduvo fino a la hora de crear opciones de gol: "No estuvimos nada acertados, hay que generar mucho más ofensivamente y tener el balón porque no podemos irnos de los partidos con un chut o ninguno entre los tres palos". No obstante, sí que quiso ensalzar el trabajo defensivo: "Atrás creo que estuvimos bastante bien, aunque sí que concedimos alguna ocasión por despistes nuestros, pero me quedo con esta faceta".

Recurso por la tarjeta

Una vez constatado que el árbitro no vio agresión alguna en la acción, el Hércules confirmó que ha decidido recurrir esta segunda tarjeta amarilla. "Salí cabreado del partido porque, bajo mi punto de vista, la expulsión fue injusta. Yo voy recto al balón para despejar y es el rival el que mete la plancha y, al hacerlo, yo le impacto en su talón. En ningún momento meto los tacos por delante; y si el árbitro pensó que fue falta mía, bien; pero no es nunca amarilla porque la acción es una lucha por un balón, no hay patada", se justificaba un David Torres que confía que el Comité le anule esta segunta tarjeta y le permite jugar el vital partido del domingo ante el Ebro en el Rico Pérez (17.00).