El Hércules tiembla sin él y Claudio Barragán se aferra a su regreso para voltear un inicio de 2018 que ha dejado al club al borde del desastre. Chechu Flores regresará este domingo a la convocatoria de la final anticipada ante el Cornellà (Rico Pérez, 17.00) tras más de un mes de ausencia por una lesión en el último partido de 2017 en Llagostera. Ayer volvió a dar la cara por el club y apeló al orgullo de cada uno para no volver a tirar por la borda una temporada antes de tiempo.

Casi cuarenta días después de su última aparición, Chechu ya cuenta las horas para volver a vestirse de corto, aunque con cierta cautela. «Estoy listo, la semana está siendo por fin normal y las sensaciones, buenas. Estoy entrenando ya con el grupo, pero aún quedan días. El sábado veremos, que es cuando probaré todos los movimientos que se hacen en un partido».

«No valen excusas, el partido del domingo va a ser de máxima exigencia, es una final y marcará el futuro próximo del equipo». Así , sin paños calientes, catalogó Chechu el choque de pasado mañana ante un Cornellà que marca la cuarta plaza que da acceso al play-off de ascenso a Segunda División y que aventaja a los blanquiazules en cinco puntos. Además, el Hércules debe ganarle el golaveraje particular porque en la primera vuelta perdió allí 1-0. «Ni se me pasa por la cabeza no ganar, aunque hay que dejar de mirar la clasificación y los resultados de los rivales cuando nosotros no hacemos los deberes. Hay que cumplir ya ante la afición», alertó.