La dolorosa y preocupante derrota del Hércules ante el Alcoyano todo parece indicar que no alterará los planes del director deportivo Javier Portillo, pese a que el madrileño también tiene claro que al menos dos refuerzos necesita el equipo para pelear con más garantías por una promoción cada vez más lejana. Tras el tropiezo en el derbi, los blanquiazules cayeron a la séptima plaza y ahora afrontan dos duros encuentros consecutivos frente a rivales directos como el Sabadell y el Cornellà.

Los dueños del Hércules Juan Carlos Ramírez y Enrique Ortiz ya le dejaron claro el sábado a Portillo, en el césped del Rico Pérez, que no realizarán grandes esfuerzos para reforzar la plantilla tras la incorporación de José Fran, futbolista que ya les obligó a rascarse el bolsillo porque también era pretendido por el Elche y el Malloca. Finalmente el extremo de Santa Pola firmó con el Hércules hasta 2020 y Portillo tenía en mente cerrar la plantilla con un mediocentro de jerarquía. Pero el mercado no ofrece muchas alternativas y son todas caras. Aún así, hay negociaciones avanzadas y en las próximas horas podría llegar un nuevo pivote que muy probablemente ocupará la ficha del chileno Navarrete.

Pero la incertidumbre se cierne también sobre el «9». Carlos Fernández despidió 2017 con un gol decisivo en Llagostera y Claudio destacó su trabajo y el de Óscar Díaz en ese último partido de la primera vuelta (0-1). Esas palabras se las llevó el viento en las vacaciones navideñas ya que el técnico abrió la caja de los truenos el pasado viernes (apenas 48 horas antes de recibir al Alcoyano) al pedir públicamente otro delantero. Portillo no encajó bien estas declaraciones por la presión extra que suponen para Carlos Fernández y Óscar Díaz, y, sobre todo, porque parece casi imposible que pueda llegar otro «9» de calidad contrastada a imagen y semejanza de Enric Gallego, que se cambió el Cornellà por el Extremadura tras anotar 18 goles. El director deportivo tiene arietes en agenda, pero insiste en que el mercado es «reducido y muy caro». Y Ortiz y Ramírez no están por la labor de rascarse más el bolsillo ya que el presupuesto se ha disparado. Además, Portillo aún mantiene la confianza en Óscar Díaz y Carlos Fernández pese a que sólo han marcado cuatro goles cada uno. También tiene claro que no tendría sentido fichar a un punta sub'23 porque frenaría la proyección del canterano Alejandro Tarí, cada vez más rodado con el primer equipo.

En el caso de que finalmente el director deportivo encuentre un «9» bueno, bonito y barato, habrá que hilar fino para elegir el descarte, ya que todas las fichas están ocupadas. Parece poco probable que se rescinda el contrato de Carlos Fernández u Óscar Diaz, con otro año más firmado, por lo que muchas miradas apuntan al mediapunta José Gaspar, ahora lesionado.

El extremeño no ha «explotado» desde que llegará al Hércules el curso pasado y Claudio prefiere para las bandas a jugadores con desequilibrio y velocidad como Salinas, José Fran o Chechu Flores.

Tanto Portillo como el entrenador han coincidido desde hace un mes en que no cambiarán cromos ya que está muy reciente la experiencia de la pasada temporada, en la que los fichajes de invierno Lolo y Juan Delgado desempeñaron un papel muy discreto. De hecho, el primero ya se ha retirado y el segundo está jugando en Tercera con el filial del Levante.