En Olot reapareció tres meses después con un gol a los dos minutos de entrar al campo. ¿Cómo se encuentra?
Muy bien, perfectamente. El parón navideño me vino perfecto para superar las últimas molestias y ya sólo me falta coger ritmo de competición. Sentí una alegría muy grande al marcar en Olot porque lo he pasado mal, pero después todo quedó empañado por el gol que nos metieron en el minuto 91. En la jugada vi claro que tenía que ir al remate y Juanjo (Nieto) dio un pase perfecto, era un caramelo.
¿A quién dedicó el tanto con diferentes gestos?
A mi familia, la de Alicante y la de Barcelona, gracias a ellos he salido adelante en un momento difícil.
Entiendo que se refiere a la rotura de menisco que sufrió en un entrenamiento y de la que tuvo que ser operado...
Sí. El Barcelona me cedió al Hércules en verano y tenía mucha ilusión puesta en esta temporada, por eso fue un palo muy gordo tener que parar tres meses por una jugada totalmente fortuita. En un entrenamiento apoyé mal la pierna al caer de un salto y me rompí el menisco interno y el externo, por lo que tuve que operarme. Desde aquí quiero dar las gracias a Paco Aragonés y su familia, que me han ayudado mucho en Alicante, no me ha faltado de nada gracias a ellos. Por supuesto que también he recibido el cariño de mis compañeros en el vestuario. Ahora tengo ganas de comerme el césped, vuelvo a ser feliz pudiendo entrenar y competir.
¿Se ha marcado algún objetivo personal para esta segunda vuelta?
No, no me gusta marcarme metas personales, ni cifras, porque es una presión añadida y luego estás pensando en si vas a cumplir el objetivo. Sólo quiero rendir mejor que en la primera vuelta y mejor que el año pasado en el Badalona, la idea es siempre ir superándome, sólo tengo 20 años. En el fútbol lo que interesa son los objetivos colectivos y todos tenemos claro para lo que estamos aquí: para devolver al Hércules a Segunda.
En su posición ha llegado el refuerzo José Fran y siguen Chechu, Gaspar, Salinas y Juli. Los minutos están muy caros...
Es bueno que haya competencia, así todos subimos el nivel, no me preocupa. Yo doy lo mejor de mí en cada entrenamiento y que el entrenador decida.
El Hércules está obligado a superar los 29 puntos de la primera vuelta si quiere jugar la promoción. ¿En que debe mejorar?
Sinceramente pienso que deberíamos tener más puntos, se nos han escapado varios en los minutos finales. De Olot nos volvimos todos muy jodidos porque hicimos un partido de 10 y al final te quedas con cara de tonto cuando te marcan en el 91'. Seguro que las victorias van a llegar porque se han recuperado casi todos los lesionados y también ha venido gente nueva.
¿Cómo se fraguó su fichaje por el Barcelona el pasado verano?
Acabé la temporada en el Badalona y cuando me llamó el Barça me quedé sin palabras, no supe cómo reaccionar, era un sueño hecho realidad. Firmé un contrato por dos temporadas y en esta primera estoy cedido en el Hércules, algo que me ilusiona igualmente porque es un gran club, ambicioso y con un estadio espectacular. Un futbolista siempre quiere jugar en un campo como el Rico Pérez para hacer grandes cosas, quiero disfrutarlo en esta segunda vuelta. Estoy deseando que llegue el partido del domingo contra el Alcoyano.
¿Cómo es su relación con Claudio Barragán?
Buena, me corrige, me ayuda y se lo agradezco. Ahora quiero devolver esa confianza con buenos partidos.
Con Gustavo Siviero lo jugaba todo...
También tenía buena relación con él, es muy diferente a Claudio, pero de los dos he aprendido, cada entrenador tiene su manera de ser y su estilo.
¿Sabía que es el primer marroquí en los 95 años de historia del Hércules?
Sí, me lo dijeron la semana pasada, es una alegría y un orgullo.
¿Cuándo llegó a España?
Yo nací y pasé mi infancia en Nador, ahí me crié con mi madre, mis hermanos, mis abuelos, mis tíos y mis primos, ya que mi padre se fue antes a Barcelona. Después mi madre y mis hermanos nos fuimos con él cuando yo tenía 12 años. Y yo empecé a jugar al fútbol bastante tarde, con 14.
¿En qué club se formó?
Pasé por varios equipos de barrio hasta llegar al Martorell y después a la escuela del Damm, muy conocida en Barcelona. De ahí ya me fichó el Badalona y después el Barcelona.
¿Es religioso? ¿Practica el Islam?
Sí, desde los cuatro años empecé a aprender el Islam y lo practico, es una religión muy bonita.
Usted es deportista profesional, ¿es compatible con el ayuno en el Ramadán?
Sí, al menos durante la semana los entrenamientos, ya lo hecho en temporadas anteriores. Si estamos en promoción o con partidos de Liga, a lo mejor tendría que dejar de cumplirlo, pero no es algo que me plantee ahora, tendría que hablarlo con el entrenador.
¿Tiene ya la nacionalidad española?
No, la dan a partir del décimo año de residencia y yo estoy en el octavo.
Llegado el caso, si tuviera que elegir entre jugar con Marruecos o con España, ¿qué haría?
Tendría que verlo, pero me tira mucho mi país. Ojalá algún día se me presente ese dilema, yo ahora me centro en hacerlo lo mejor posible y lo que tenga que venir, ya vendrá.
¿Suele viajar a su país?
Sí, cada verano voy a ver a mi abuela, a mis tíos y primos. Mis recuerdos de Nador son muy bonitos, le tengo mucho cariño, aunque mi familia ya está afincada en Barcelona.
¿Con quién tiene más afinidad en el vestuario del Hércules?
Un poco más con los que son de mi generación, pero realmente hay un ambiente muy bueno, nos llevamos todos bien. Es una alegría volver a estar en dinámica de entrenamientos con ellos. El otro día nos volvimos todos muy cabreados de Olot y eso quiere decir que hay gente ganadora y que siente la camiseta.
¿Qué jugadores de primer nivel le gustan más?
Messi, Neymar, Iniesta, Bale, Cristiano Ronaldo, Benzema y Busquets.
