Frío, siete grados, sensación térmica de cuatro, un equipo ecléctico y una grada bajo mínimos capeando como pudo los elementos. Así procedió un partido cuyo horario ya causó revuelo durante toda la semana. A ello se le sumó una ola de frío que ha dejado a Alicante como la capital de provincia más fría de toda la Comunidad Valenciana.

En total fueron 3.000 los valientes que osaron asistir al Rico Pérez un sábado a las 20:30 en el mes de diciembre; coincidiendo, además, con un Athletic Club-Real Madrid. Problema éste del fútbol moderno y su fácil acceso desde el salón de casa a un infinito abanico de partidos y ligas exóticas, despoblando así las gradas del estadio local.

La actual etapa en Segunda División B sólo dejó en el Rico Pérez dos entradas más pobres que los 3.000 aficionados de ayer ante el Ontinyent: Los lógicos 1.500 de la última jornada del pasado curso ante el Baleares, sin nada en juego; los 2.500 contra el Alcoyano, dos semanas antes con idéntico guión y la visita del Espanyol B en la 14/15 en diciembre bajo una fuerte lluvia que sólo cautivó a 2.100 fieles.

Regreso de la Curva Sur

La Curva Sur comunicó ayer que, una vez resueltos sus inconvenientes que les impedían acceder al estadio con pancartas y el resto de material, volverán al Rico Pérez el próximo domingo ante el Elche.