El Hércules ha llegado a un acuerdo total con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para la adquisición del 88% de las acciones del club del Rico Pérez. La sociedad «Zas», compuesta por el presidente blanquiazul Juan Carlos Ramírez y el director deportivo Javier Portillo, presentarán hoy la oferta de 608.000 euros para comprar el 15% de las acciones y el derecho de crédito de 15,4 millones de euros del IVF frente a la Fundación Hércules por el que están embargadas el 72% de las acciones del club. Fuentes del Consell confirmaron anoche a este diario que el acuerdo era «total» a falta de que hoy se crucen los documentos pertinentes.
Juan Carlos Ramírez, a través de la sociedad «Kuntajara», fue el único ganador de la segunda subasta del 88% de las acciones por valor de 508.000 euros, pero finalmente la operación se fue al traste cuando el presidente del Hércules se negó a desembolsar, en el mismo despacho notarial, los 100.000 euros que reclamaba el IVF en concepto de gastos de procurador y abogado.
Este punto discordante llevó a una serie de declaraciones cruzadas que no invitaban al optimismo, pero finalmente los dirigentes del Hércules han accedido a pagar esa cantidad «por el bien de la entidad y su supervivencia».
Una vez que Ramírez y Portillo tengan la mayoría accional, algo que será efectivo en los próximos días, procederán a realizar una operación acordeón para reducir el capital social a cero y después llevar a cabo una ampliación. La hoja de ruta después no es sencilla ya que tienen que sacar adelante el convenio de acreedores, así como avalar 4,3 millones ante la Agencia Tributaria. Los rectores aseguran que ambas negociaciones están «muy avanzadas». De hecho, ya en el mes de junio el empresario vasco se comprometió a avalar con su patrimonio personal la deuda con Hacienda.
La comisión de inversiones del Instituto Valenciano de Finanzas se reúne el próximo lunes y dará luz verde a la venta de los activos a la sociedad «Zas» de Ramírez y Portillo. De esta manera, se pone el punto y final a un serial que comenzó con una primera subasta del 88% de las acciones que quedó desierta. Así, Ramírez consiguió una rebaja de un 15% del precio total de la operación.
Los dirigentes del Hércules han defendido en los últimos meses que ambas partes estaban condenadas a entenderse ya que ha quedado demostrado que las acciones de este club casi centenario no interesan a nadie en el pozo de la Segunda B en el que no hay ingresos.
