Claudio Barragán, entrenador del Hércules, afirmó ayer que el Mestalla es un equipo joven y de calidad por lo que intuye que les va a exigir al máximo. «Es un rival complicado porque no sabes lo que te puedes encontrar», indicó el técnico, quien elogió la capacidad goleadora del filial valencianista, aunque también precisó que es un equipo que recibe muchos goles.

Claudio afirmó que los partidos ante los filiales siempre son distintos «porque su propuesta es diferente y juegan sin temor», aunque precisó que últimamente este tipo de equipos «ha aprendiendo a competir».

El preparador herculano, que no conoce la derrota desde su llegada al banquillo hace cuatro jornadas, destacó la importancia de «minimizar» el juego ofensivo del filial y de «dominar las dos áreas». Claudio comprendió que exista «ilusión» en la afición ante la reacción que ha experimentado su equipo, pero afirmó que la euforia es «mala compañera de viaje».

«No hemos hecho nada. Hay que tener humildad y trabajo porque si nos salimos de ese guión, no somos nadie», apostilló Claudio, quien valoró la importancia anímica que puede tener lograr su primer triunfo a domicilio por encima incluso de entrar en zona de promoción.

Claudio también se refirió a la situación de Adrià Vilanova, quien debutó con una notable actuación justo antes de su llegada pero con el que, sin embargo, no ha jugado. «No lo he visto jugar nunca y confió más en Samuel, Santamaría y Pol (Bueso), que son a los que conozco. He hablado con él y lo entiende. Su comportamiento es espectacular», dijo el técnico.

El entrenador insistió en no mirar más allá del partido del Mestalla, ya que explicó que «si se mira muy lejos igual no se ve el socavón de ocho metros que hay delante».

Por último, Claudio se refirió al entrenador del Mestalla, Lubo Penev, al que se enfrentó en numerosas ocasiones durante su etapa como jugador, incluida una final de la Copa del Rey. «Era un pedazo de delantero. Competitivo, goleador y ambicioso, pero también un gruñón y, sobre todo, un ganador nato», aseveró Claudio.