El Hércules tampoco carbura con Claudio Barragán en el banquillo y sólo un gol milagroso de Samuel en el minuto 92 salvó un partido infameSamuel. La grada, desesperada, pidió la marcha del director deportivo Javier Portillo en reiteradas ocasiones, con especial fuerza tras el gol salvador del central.

El Hércules se mostró especialmente romo en ataque, sin movilidad ni ocasiones. Una falta provocada por Juli sirvió a los blanquiazules para imponerse en la prolongación. El alicantino remató en el segundo palo de manera certera y hundió aún más al Santa Eulalia en la tabla.