Los servicios médicos del Barcelona intervinieron ayer al extremo del Hércules Moha y confirmaron que sufría una rotura de menisco, por lo que permanecerá unos dos meses de baja. El atacante cedido por el Barça se lesionó en una acción fortuita durante un entrenamiento previo al choque ante el Peralada y las primeras exploraciones apuntaban a una lesión de poca entidad, pero finalmente las pruebas confirmaron la rotura de menisco y el marroquí no reaparecerá hasta enero en el mejor de los casos.

Moha fue una pieza básica en la pizarra del extécnico Gustavo Siviero como extremo por la banda derecha y su ausencia se une a la de Miguel Ángel Nieto, con quien compite por el puesto. El madrileño también estará unos dos meses de baja y su continuidad en la plantilla no está garantizada más allá del mes de diciembre. Sin Moha ni Nieto, el técnico Claudio Barragán echó mano de Pedja en Formentera, aunque la titularidad ahora está más cara con el regreso de Chechu Flores y la recuperación de Gaspar.

Juli, a punto

El alcoyano Juli continúa con su puesta a punto y todo parece indicar que el domingo, ante el Santa Eulalia, regresará a la competición. El polivalente atacante lleva varias semanas en el dique seco por una rotura muscular en el sóleo y por una operación de urgencia de apendicitis.

El lunes ya realizó casi toda la sesión de trabajo junto a sus compañeros y hoy seguirá con su progresiva readaptación. Claudio quiere que entre en la convocatoria del fin de semana y el jugador también quiere volver ya para llegar de la mejor manera a los tres partidos seguidos ante rivales directos como el Mallorca, Atlético Baleares y Mestalla.

Juli se convirtió en el líder indiscutible del equipo, junto a Chechu Flores, en el tramo inicial de Liga, ya que en sus cuatro primeros partidos (tres de Liga y uno de Copa) firmó dos dianas, dos pases previos a penaltis y una asistencia de gol. La grada del Rico Pérez también suspira por su vuelta.