Gustavo Siviero se despidió ayer del Hércules tras haber sido cesado el domingo pese a la victoria ante el Peralada. El técnico argentino lamentó haber jugado durante estos dos meses de competición bajo un ambiente enrarecido: «Nos mermó haber competido siempre en un clima bastante hostil». «Nunca hubo una comunión muy fuerte con el entorno, no existió paciencia con el futbolista, se le recriminó más que se le aplaudió y eso todos lo íbamos percibiendo», expresó.

Siviero, no obstante, reconoció marcharse del Hércules «en paz», tranquilo por su trabajo y «apenado» por no haber sido capaz de llegar al final del proceso. «Nos hemos entregado al cien por cien y el cese es una frustración», indicó.

La plantilla le despidió ayer por la mañana con una sonora ovación en el vestuario. «Me reconforta, es muy gratificante, les agradezco su implicación en el día a día y les deseo lo mejor», concluyó. El argentino destacó la el gran ambiente de trabajo que hubo y recalcó que el Hércules es «un club difícil» y que los jugadores son conscientes de ello.

Siviero quiso esquivar las acusaciones vertidas por el presidente Juan Carlos Ramírez tras el partido, en las que culpaba al 90% a los jugadores de la deriva del equipo: «No opino sobre ello, entre todos hemos intentado hacerlo lo mejor posible, pero tras varios resultados que se nos fueron en los últimos minutos se creó una dinámica de desconfianza con diversas especulaciones que no permitieron a los jugadores desarrollarse al cien por cien», expresó el técnico.

Sin embargo, sí que quiso salir al paso de las sospechas del mal estado físico de la plantilla y garantizó que se trata más de un problema de mentalidad: «Notábamos esa merma, que tiene buena parte de psicológica y nos pusimos manos a la obra para encontrar la solución y estábamos en ese proceso pero no lo hemos podido continuar». «Si el equipo hubiese estado mal físicamente no habría reaccionado tan bien tras el gol del Peralada», concluyó.

Cien días al mando

La era Siviero terminó el domingo tras cien días al mando del Hércules, con quien se comprometió el pasado 6 de julio. Desde entonces, nueve jornadas en las que sólo consiguió 3 victorias en Liga y con el equipo fuera de la Copa del Rey, unos números bastante más pobres que los de su predecesor Tevenet.

Su parecer, no obstante, dista en cierta manera de lo que reflejan las estadísticas: «Merecimos, como mínimo, cinco puntos más, que perdimos por pequeños detalles. Con ellos estaríamos en posiciones de play-off y la situación sería otra». Al equipo también se le acusó de ser, en ocasiones, demasiado conformista con el resultado, algo con lo que Siviero sí coincidió. «Debimos haber manejado esas situaciones de otra manera y no amarrar lo que se conseguía, debimos saltar en busca de más», matizó.

El ya extécnico blanquiazul deseó suerte al Hércules y apostó por que el club estará luchando el ascenso a final de curso: «Ajustando cuatro cositas puede estar ahí tranquilamente».