El atacante del Hércules Juli aún sigue en la enfermería y no parece que vaya a abandonarla a corto plazo. El alcoyano está descartado para el importante duelo de mañana (12.00 horas) ante el rival directo Villarreal B y, muy a su pesar, tampoco estará disponible en el encuentro de la novena jornada en el Rico Pérez frente al Peralada (domingo 15, a las 18.00). Si todo va según lo previsto, a mediados de la semana que viene los servicios médicos retirarán a Juli las grapas que le aplicaron tras ser intervenido de apendicitis el pasado 29 de septiembre, una operación de urgencia.

Ya sin grapas, su incorporación al trabajo será lenta y progresiva ya que lleva de baja desde hace casi cuatro semanas. Antes de la apendicitis sufrió una rotura en el músculo sóleo de su pierna derecha, la misma lesión que padeció el año pasado en el Córdoba. Allí aprendió la lección de que una vuelta precipitada puede conllevar una recaída, por lo que ahora se lo ha tomado con prudencia, siguiendo el consejo de los médicos.

Muy activo en las redes sociales, reconoce que desea con todas sus fuerzas volver a competir, ya que salió del equipo cuando estaba rindiendo a un gran nivel y se había erigido por su pundonor en el jugador más querido por la grada, junto al capitán Chechu Flores.

Juli, de 36 años, es un jugador fundamental en el ataque del Hércules y el técnico Siviero ha apostado las dos últimas semanas por Óscar Díaz como su sustituto por detrás del «9» Carlos Fernández. Ante el Aragón, el madrileño firmó un doblete y quiere seguir siendo decisivo el domingo en un test mucho más duro, ante el rival directo Villarreal B, ahora tercero.

La enfermería del Hércules no da tregua esta semana y los dos últimos en caer lesionados han sido los extremos Miguel Ángel Nieto y Chechu Flores. El percance del primero es más grave ya que probablemente tenga que pasar por el quirófano y en el mejor de los casos estará dos meses de baja.

Por su parte, Chechu sólo sufre un edema muscular y podría estar recuperado para la semana que viene. En la misma situación se encuentra el central Pol Bueso, que ya ultima su puesta a punto y quiere pelearle el puesto a Samuel Llorca y Mikel Santamaría.