No hay consuelo para el extremo del Hércules Miguel Ángel Nieto. Las lesiones le han perseguido durante casi toda su carrera y ahora le propinan un nuevo mazazo cuando empezaba a levantar cabeza. Había depositado muchas ilusiones en esta temporada porque, en verano, el técnico Gustavo Siviero y el director deportivo Javier Portillo le dieron un voto de confianza tras el calvario de problemas físicos del curso pasado. Pero su físico no le responde por mucha voluntad que le ponga. En la primera parte del choque ante el Aragón sufrió la rotura del músculo semitendinoso en su inserción con la rodilla y deberá permanecer un mínimo de dos meses de baja, tal y como estimó ayer el traumatólogo Pedro Luis Ripoll tras examinarle.

Nieto se someterá a un tratamiento conservador los próximos días y el jefe de los servicios médicos del Hércules valorará después si tiene que intervenirle. Pero ya advirtió ayer de que antes de dos meses no estará disponible, una pronóstico que compromete bastante su continuidad en la plantilla a partir de enero. En verano se valoró con detenimiento su posible salida porque la pasada campaña sólo pudo ser titular en 13 partidos.

Finalmente Siviero y Portillo apostaron por él por su innegable aportación cuando ha estado disponible. «En óptimas condiciones, no hay extremo como él en Segunda B», defendían en agosto.

Ahora el madrileño, que en enero cumple 32 años, sufre un nuevo varapalo y está anímicamente muy afectado. Tratará de regresar lo antes posible para demostrar que puede ayudar a sus compañeros en 2018.

Nadie en el club quiso ayer especular con su futuro y técnicos y directivos se limitaron a mandarle ánimos y desearle una pronta recuperación.

Chechu Flores debe parar

El doctor Ripoll también examinó ayer al extremo Chechu Flores y el diagnóstico fue más esperanzador. El jiennense sufre un edema en el adductor de su muslo derecho y está descartado para el duelo del domingo (12.00) ante el filial del Villarreal. En principio podría volver la semana que viene ante el Peralada.

Chechu Flores también pidió el cambio ante el Aragón al percibir las primeras molestias y todo parece indicar que con su prudencia evitó un percance muscular de mayor gravedad. El cuerpo técnico no arriesgará lo más mínimo en su reaparición «porque es una zona delicada» y por ese motivo no viajará a Villarreal.

El técnico Gustavo Siviero afronta su primera crisis de la temporada en forma de lesiones, ya que al margen de Nieto y Chechu Flores, tampoco están disponibles el atacante Juli ni el central Pol Bueso, que llevan ya varias semanas de baja.

El técnico argentino seguirá apostando en Villarreal por la dupla atacante formada por Óscar Díaz y Carlos Fernández, quienes marcaron tres goles la pasada jornada, pero deberá introducir novedades en ambos extremos. Todo parece indicar que los elegidos serán el marroquí Moha y el extremeño José Gaspar, que ya suplieron a Nieto y Chechu ante el filial del Zaragoza.

Además, Siviero tiene en la recámara al canterano Álvaro Salinas, inédito esta temporada pero que la pasada temporada fue protagonista con Tevenet como técnico por las reiteradas lesiones de los teóricos titulares. Salinas se sentó en el banquillo por primera vez ante el Aragón.

El preparador argentino también confía en el canterano Pedja, una de las revelaciones de la pretemporada y que puede jugar indistintamente como extremo o lateral. Es uno de los referentes del filial y probablemente entre en la convocatoria del sábado.